Por qué amo los porqués

Yo, de científica, tengo lo que Trump de sensato. Lo mío no son los datos duros ni las certezas incuestionables, las que terminan una discusión con punto final, sino lo volátil, la duda, lo nocierto. Es decir, amo los puntos suspensivos. Ayer en la tarde tuve una conversación en Twitter a propósito de la lluvia.Sigue leyendo «Por qué amo los porqués»