Hoy, de manera casual, me topo con dos citas que dicen prácticamente lo mismo. Se ve que me andaban buscando y, en efecto, me echan a andar:
2. “Serge Latouche: “La gente feliz no suele consumir”. Propone vivir mejor con menos. Profesor emérito de Economía en la Universidad París-Sud, es una de las voces mundiales del llamado movimiento por el decrecimiento” (entrevista publicada en el Diario de Navarra, http://www.diariodenavarra.es/20110211/navarra/serge-latouche-gente-feliz-suele-consumir.html?not=2011021103385837&idnot=2011021103385837&dia=20110211 ).
Me gusta recordar que en mi esencia no está consumir, que soy infinitamente más que lo que quiero/puedo comprar, que si bien en general lo disfruto, nada en mí cambiaría si un día dejara de adquirir todas las novedades del mercado. Y aunque a veces me someto dócilmente a sus dictados, otras vivo la demanda social como una exigencia feroz, de la que quisiera liberarme para conectar con la “vida simple”, inmersa en la naturaleza y lo trascendente, que miles de seres humanos disfrutaron antes de mí. En ello la yoga y la meditación son puntos de referencia que varias veces por semana (hoy a las 6 am, por ejemplo) me ubican en el “aquí, ahora” y me ponen en contacto con mi cuerpo/mi ser, el que no pasa de moda ni tiene una obsolescencia programada. La reflexión me llega como bocanada de aire fresco…