«Lo peor de México es la corrupción. Está en todos lados, es como una enfermedad. Lo mejor, lo que más me ha sorprendido como corresponsal desde los años 80 ha sido el coraje y el valor de la gente en este país, su capacidad de recuperación (resilience). A los mexicanos los madrean, los hacen pedazos, pero ahí están, y eso es algo que muchos países no tienen».
Así responde la pregunta «¿Qué es lo peor y lo mejor de México?» Alfredo Corchado, quien desde hace años reporta desde este país para el diario The Dallas Morning News. El fragmento forma parte del excelente artículo «Cinco corresponsales extranjeros» publicado en la revista Gente (enero 2013). Otros periodistas avecindados aquí coinciden. Tracy Wilkinson, corresponsal de Los Angeles Times, dice: «Lo peor de México es la impunidad, la falta de rendición de cuentas. Sin eso no puede haber la más mínima (sic) esperanza de justicia… [Lo mejor] es la resistencia de la gente, que sigue luchando siempre pese a todo. Y lo trabajadores que son los mexicanos. Me llama mucho la atención que haya gente que viaje dos o tres horas para llegar a su trabajo, un trabajo muy modesto, muy humilde, y después viaje dos o tres horas para volver a casa. Eso para mí es increíble». Por su parte Dudley Althaus, de The Houston Chronicle, señala: «Lo peor es la violencia. Y lo mejor, la capacidad de aguantar que tienen los mexicanos. Pocos pueden sobrevivir a los retos y a las crisis como los mexicanos».
Por lo que se ve son casi proverbiales la resistencia y la corrupción/impunidad en este país, dos caras de una misma gente. Interesante cómo nos ven desde fuera.


lo peor debería ser esa necedad de aguantar, de sobre-vivir y lo mejor sería no tolerar más la violencia…
Me gustaMe gusta
Dices bien, «debería ser», pero tristemente creo que estamos lejos de que así sea.
Me gustaMe gusta
mucho muy lejos aunque suene feo
Me gustaMe gusta
Tienes razón: suena más fea la realidad.
Me gustaMe gusta
Soy muy escéptico en lo que se refiere a esas notas-encuestas, pero si la mayoría de los encuestados coincide en los puntos principales, bueno, algo de atención hay que prestarles a esas palabras. Está muy bien lo que dice Carlos, pero me suena más a deseo que a realidad, que es donde hay que trabajar.
Me gustaMe gusta
Sí, creo que es más deseo que realidad. El enorme reto, me parece, es convertir ese «aguante» proverbial en fuerza de cambio. ¿Por dónde se empieza?
Me gustaMe gusta
No tengo ni idea. Apenas estoy comenzando a estudiar el tema para aplicarlo a mí mismo. Si encuentro alguna receta, te la paso. Solución mágica, como sabes, no existe.
Me gustaMe gusta
Esperaba una respuesta más esperanzadora de tu parte, snif.
Me gustaMe gusta
Pusiste todas tus fichas al negro y salió el cero. Lo siento.
Me gustaMe gusta
Lo peor o lo mejor es que le seguiré poniendo fichas…
Me gustaMe gusta
Yo no conozco mucho méjico ni a los mejicanos, estuve, pero 15 días y en zona turísitica, evidentemente si alguien viene a España se tira 15 días en la costa del sol no creo que llegaría a saber cómo somos, pero algo se te queda aunque sea poco tiempo.
Me llevé sobre todo gente agradecida, algún listo claro, pero más buena que mala gente, me avisaron del peligro de los taxistas, la verdad es que debí pillar el honrado, porque la única vez que usé taxi nos llevó toda una mañana a diversos sitios por un precio más que justo, a mí me parecieron cuatro duros vaya.
Y qué decir cuando dejé dinero encima de la cama para agradecer a quien las hacía el detalle con el que nos regalaba a diaro, poniendo las toallas en formas de cisnes y tal, al día siguiente estaba el dinero ahí, hasta que no vimos a la chica y le dijimos que era para ella no lo cogió 🙂
La verdad es que tengo muy buenos recuerdos.
Me gustaMe gusta
Sí, creo que agradecidos sí somos en general los mexicanos, y alegres, sonrientes, amables (sobre todo con los extranjeros). Coincido también con lo que dices: hay mucha más gente buena que mala. Me da mucho gusto que tengas buenos recuerdos de este país que quiero.
Me gustaMe gusta
A ver, fue la luna de miel, si no tengo buenos recuerdos de esos días apaga y vámonos 😀
Ah, y el día que estuve pateando por la selvilla el mejor de todos, a pesar de los mosquitos.
Me gustaMe gusta
Ya veo el contexto: sin duda tu visión estaba un poco sesgada pero bueno, igual qué bien que guardas esos recuerdos.
Abrazo
Me gustaMe gusta