Aquel hombre hizo todo lo que estuvo en sus manos para que su esposa se enamorara de otro. Cuando por fin lo logró la llamó «puta».
Y un poquito más adentro
Aquel hombre hizo todo lo que estuvo en sus manos para que su esposa se enamorara de otro. Cuando por fin lo logró la llamó «puta».
Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia. Ver más entradas
Cuando el caso es inverso al hombre lo llaman «hijo de puta». Habría que inventar un término que lo adjetive sin tener que recurrir indirectamente a una mujer.
Me gustó la imagen, sintética como el texto.
Cariños.
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Total que, a juzgar por el lenguaje, las putas tienen la «culpa» de todo. Me hace recordar algo escrito en una pancarta que vi en una marcha: «Queremos que nos gobiernen las putas. Sus hijos han hecho un pésimo trabajo».
Abrazo
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Pues yo conocía esta versión, la cual me gustó por estar, precisamente, en el cuerpo de una mujer: http://4.bp.blogspot.com/-ZjzeUM36e3U/TxTPlwuhqUI/AAAAAAAAASc/1Tj1F8wynXo/s1600/Las+putas+insistimos.jpg
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Sin duda me quedo con tu opción!
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Mi español no es muy bueno pero creo que el varón vio que no valía la pena su esposa … se merece prisión.Les deseo un buen fin de semana Danioka 😉
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Pues tu español me parece muy bueno!! Un abrazo desde México!
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muchas gracias
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Reacción común que generalmente refleja orgullo herido e impotencia, Saludos
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Lo sé, pero cuántas veces no esconde también un machismo que espera que la mujer aguante todo y si no lo hace, en consecuencia merece la peor descalificación.
Gracias por pasar por aquí, saludos!
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Así son los hombres no hay quien los entienda
Un saludo guapa
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Aunque en este cuentuito el incongruente es el hombre, también he visto la misma historia en mujeres. Creo que en eso ellos y nosotras podemos ser iguales (por desgracia).
Abrazo dominguero
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Quizás si!!
un beso
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Pues sí, gran microrelato y atinado comentario este último, sin más, nada que añadir.
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Aunque me considero feminista, procuro no ofuscarme y caer en la actitud de «los hombres son unos desgraciados». De este lado hay también mucha tela de dónde cortar…
Abrazo
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Efectivamente, microrrelato que puede adaptarse a hombres y a mujeres. En este caso yo le pondría un «pero» a ese señor: ser «puta» no es un insulto es una opción. Besitos de viernes nublao.
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Qué buena precisión, querida. Totalmente de acuerdo.
Un abrazote de viernes calurosísimo
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