-¿Quiere que le diga la verdad?
-Dígame usted la mentira que considere más digna de ser verdad.
Este muy breve diálogo aparece en una versión de Paul Valéry a Fausto, según dice Fernando Savater en Ética de urgencia (Ariel). En esta reelaboración del clásico, él es un hombre moderno, que trabaja en una oficina y tiene una secretaria «muy mona». En un punto, la asistente le pregunta y él responde con estas palabras que descaradamente le plagio a partir de hoy. Seguro me van a servir con frecuencia.
Te servirá, con franqueza 🙂
Me gustaMe gusta
Pues usémoslas a voluntad, al cabo que Valéry ya no nos reclamará
Enviado desde mi iPhone
Me gustaMe gusta
Ésa, sin duda, es una sana costumbre. Además no se trata de robar, sino de reconocer que esas palabras son las mismas que uno dice o quiere decir, pero que otro a dicho con anterioridad o con más estilo. Las palabras son de todos y, si bien una obra literaria puede ser plagiada, una cita (y uno no va a estar todo el día «como dijo H…, como dijo F…»; ya que quedaría como un insoportable pedante) es algo que no hace daño, sino que brinda muchísimos beneficios.
Me gustaMe gusta
Gracias por la apología que acabas de hacer sobre mi deseo de construir realidades paralelas a la «real». Qué sería de mí sin amigos que entienden perfecto lo que uno quiso decir sin saberlo.
Abrazo
Me gustaMe gusta
Ese es el mejor plagio que uno puede y debe hacer
Me gustaMe gusta
Al menos será el más divertido!
Me gustaMe gusta
sin duda
Me gustaMe gusta
Abrazo nocturno!
Me gustaMe gusta
abrazos intensos para ti y que disfrutes de la ciudad que llevo en el alma…
Me gustaMe gusta
=)
Me gustaMe gusta