Catedral de sal aderezada con encanto bogotano

20130505-142317.jpg

10 am. Catedral de Zipaquirá, a una hora de distancia de Bogotá. La iglesia fue construida en lo que antes fue una mina de sal. Increíble lo que logra el ser humano: socavar el corazón de una montaña para hacer un monumento religioso que deviene turístico. Carente de fe yo misma, no lo entiendo pero a 180 metros de profundidad me maravillo del lugar y, más aún, de la sonrisa perpetua de la guía (de nombre «Leidi»), que explica cada detalle como si en ello le fuera la vida.

Al salir, el taxista que nos espera nos recibe con una de las expresiones más lindas que he oído: «¿cómo me les fue?». Imposible no anotarla y fascinarse.

Publicado por Julia Santibáñez

Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia.

Un comentario en “Catedral de sal aderezada con encanto bogotano

  1. caramba, amiga, la expresión del artista me hizo recordar una anécdota del gran músico cubano bola de nieve, pero no tiene nada que ver con tu post… de todos modos, debe haber sido una visita impresionante… nuestra américa como siempre, con ese realismo mágico a flor de piel…

    Me gusta

Añade tus palabrasaflordepiel

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: