#MiércolesDePoesía Cómo se sobrevive al (des)amor

Uno intenta sobrevivir y «recuperar la cara que pone», dice en estos versos María Lara, colombiana ganadora de la más reciente edición del Premio Loewe de Poesía. «Donde podía haber un poema de amor, ya al comienzo del libro, encontramos restos de fuego, vacío, ceniza y todos los vaciados, los negativos que el lenguaje ofrece paraSigue leyendo «#MiércolesDePoesía Cómo se sobrevive al (des)amor»

Cinco cosas que sólo entiendes si has ido a Colombia

Estas cinco cosas te van a sonar solamente si has visitado ese país delicioso.  Acabo de estar en Bogotá, la ciudad a cuya «llovizna inclemente » se refirió García Márquez y que hoy es una urbe vital, intensa, llena de cultura, de arte y moda. Y de colombianos(as), claro, que son su mayor atractivo. Aquí, cinco cosas que únicamenteSigue leyendo «Cinco cosas que sólo entiendes si has ido a Colombia»

#LunesDeMonos Chispazo de humor colombiano

Una vez más, Bogotá me sedujo sin miramientos. Qué cosa de humor tiene esta gente fantástica. Además de las arepas, el mojito de lulo y la uchuva (deliciosa fruta, que a la vista parece un tomate cherry), de la fiesta imparable y de su vida intensa, confirmo que lo mejor de la capital colombiana es la risaSigue leyendo «#LunesDeMonos Chispazo de humor colombiano»

Crónica de mi primer día en Bogotá. Los sabores

3 p.m. Bogotá, Colombia. Estoy en este suelo que me encanta. No quepo de felicidad. Apenas aterricé en Bogotá empecé a salivar. Dicen que todo gusto es aprendido, que ninguno es genético. Debe ser así. Lo cierto es que se ve que mis clases de amor por la bandera amarilla han sido intensas e intensivas, porque los saboresSigue leyendo «Crónica de mi primer día en Bogotá. Los sabores»

La casa grande, de Álvaro Cepeda Samudio

Que García Márquez diga que tu libro es una novela «hermosa» y «arriesgada» es bueno. Que diga que es «un ejemplo magnífico de cómo un escritor puede sortear honradamente la inmensa cantidad de basura retórica y demagógica que se interpone entre la indignación y la nostalgia» es un subidón. Un librero en Bogotá me laSigue leyendo «La casa grande, de Álvaro Cepeda Samudio»

No es tiempo de escandalizarse con un pezón

Estoy en el aeropuerto El Dorado, en Bogotá, de regreso a México. Pensando en la sensualidad que destila este país y en lo bello de sus mujeres me viene a la mente algo que leí hace muy poco: «A fines de los 90, Colombia se escandalizaba con un pezón, pero no con una masacre». LaSigue leyendo «No es tiempo de escandalizarse con un pezón»

El enorme riesgo de visitar Colombia

Hace algunos años, el gobierno colombiano lanzó una fuerte campaña para limpiar en el extranjero la imagen de ese país, tan lastimada por historias de guerrilla y narcotráfico. El atinado concepto era el que ilustra este post: el único riesgo que corres al visitarlo es querer quedarte en él. Ahora me encantó ver de paseoSigue leyendo «El enorme riesgo de visitar Colombia»

Catedral de sal aderezada con encanto bogotano

10 am. Catedral de Zipaquirá, a una hora de distancia de Bogotá. La iglesia fue construida en lo que antes fue una mina de sal. Increíble lo que logra el ser humano: socavar el corazón de una montaña para hacer un monumento religioso que deviene turístico. Carente de fe yo misma, no lo entiendo pero a 180Sigue leyendo «Catedral de sal aderezada con encanto bogotano»

La comida más cara del mundo

Diré lo que comimos: de entrada, tostones chorreados (plátano frito y machacado con salsa de jitomate y cebolla). De plato fuerte, un ajiaco y un pollo en salsa de maracuyá. Como postre, un cuajado con dulce de uchuva (queso fresco con salsa de esa fruta pequeña, dulce, con semillas pequeñas como las de la guayaba). Para beber, un canelazoSigue leyendo «La comida más cara del mundo»