Hoy en Argentina se celebra a los autores, en conmemoración del nacimiento de Leopoldo Lugones, enorme narrador y poeta, creador de la Sociedad Argentina de Escritores. La fecha me hace pensar: ¿qué mueve las entrañas de un autor? Más allá de publicar, de ser reconocido (o no), de tener lectores (la familia no cuenta), el término nombra a quien no puede dejar de unir palabras, quien no concibe su vida sin vaciarlas.
Al buscar explicarme cómo me nació esta vocación recuerdo aquello de Elías Nandino: «Cuando tenía 15 años escribí un poema y descubrí que hacerlo me alivió». Pues igual: escribo desde mis ocho o diez años porque hacerlo me alivia.
Quizás escriba porque me gusta el fluir de las palabras, su capacidad de expresar emociones, vividas, sentidas o soñadas. Me gusta como el fluir de las olas en el mar, su capacidad de seducirnos mediante pequeños pulsos que, al igual que el agua contenida nos abre los ojos a la inmensidad del océano, nos permiten aventurar un todo otro universo paralelo.
Un beso,
Rafael
Me gustaMe gusta
Ese fluir que mencionas, ese dejar correr la pluma (o los dedos sobre el teclado) y sentir que uno logra conectar lo que quiere decir con el instrumento de escritura no tiene igual. Claro, no siempre sucede (al menos no a mí), pero por esos momentos vale la pena intentarlo cada vez. Y sí, en ocasiones escribir permite asomarse a otro mundo, imaginado por uno: es sentirse un poco dios, ¿no?
Gracias por comentar…
Abrazo
Me gustaMe gusta
Quizás, debo admitir que algunas veces me siento muy egocentrista y esto me da mi dosis para mantener los pies en la tierra, poder crear pequeños personajes y hacer lo que yo quiera con ellos!!! muajaja….coff coff coff….digo tomando café…aquí no paso nada. jajaja
Me gustaMe gusta
Pues sí, al escribir uno goza de cierta impunidad: puede hacer lo que quiera y no pasa nada… o pasa todo…
Me gustaMe gusta
Como dice Nandino, «Por aliviar la mente» y añado también «Por divertirme».
Besos.
Me gustaMe gusta
Buen añadido: muchas veces me divierto al escribir, pero a veces lo padezco porque no logro comunicar lo que quiero, porque no encuentro las palabras adecuadas, porque no doy con el tono…
Beso
Me gustaMe gusta
Sí, cierto leve sufrimiento hay cuando uno se atora y no avanza y no encuentra como decirlo… pero en el proceso de búsqueda aunque algo dolorosa también al final el resultado se torna en divertimento, como el atleta que sufre en el entrenamiento para luego disfrutar de la competición. 🙂
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Ahora sí, totalmente de acuerdo contigo…
Abrazo
Me gustaMe gusta
Yo por entretenerme, sin más, aunque no escribo, junto letras, que es simplemente parecido.
Me gustaMe gusta
Qué dices: escribes y bien. Como lectora tuya, la verdad me da igual si te entretienes o no. Egoístamente hablando, lo que me importa es lo mucho que me entretienes y diviertes!
Me gustaMe gusta
Bah, suelo leer al Fauno, que da clasecillas y consejos para escritores y no se parece nada lo que hago a lo que dice, yo me limito a poner en letra lo que hablaría, sin más, sin preocuparme de cómo escribo en las formas, signos de puntuación y demás, es otro rollo vamos.
Besos ojito.
Me gustaMe gusta
Ahm, que se me olvidaba, no sé si te comenté que hice la entrada esa de por qué es mejor el sexo que el fútbol, creo que si, pero por si acaso, tú tranqui que te aviso cuando salga.
Me gustaMe gusta
Hay muchos tipos de escritura, todos igualmente válidos. La tuya es muy lúdica y «oral», muy platicadita, pues, y eso la hace riquísima, divertida a morir. No sabía que habías hecho la entrada del sexo y el futbol, qué bien que lo comentas para estar pendiente!
Abrazo
Me gustaMe gusta
Alivio, no. Satisfacción sí, Ir ligando dos palabras que a su vez van formando renglones y párrafos de algo que tienen sentido y va encarrilado a una historia que quiero contar y se va contando de estupenda manera.
Esa es mi motivación, esa sensación, esa droga que es un trabajo bien hecho, ese fascinación por la creación que TÚ puedes crear.
Claro dejando de lado los sentimientos modestos, quiero cumplir el sueño de tener un libro propio en mi biblioteca, rodearme del mundo literario y porque no, intentar hablar de tú a tú con los grandes o al menos con esos escritores que desde años vengo siguiendo.
Es una fusión de ambas, no puedo negarlo.
Me gustaMe gusta
Coincido en el subidón de adrenalina que implica crear algo que vale la pena, sentir que «nació» de uno. Y en cuanto al libro propio, me gusta tu sinceridad: es fantástico ver tu nombre en la tapa de un volumen. El lugar común dice que antes de morir uno debe sembrar un árbol, escribir un libro y tener un hijo, en suma, dejar huella del paso por el mundo. ¿No es un poco vencer la muerte?
Saludos
Me gustaMe gusta
No tengo ningún por qué, sólo sé que nacía así jeje y que no puedo evitar sentirme escritora..También me hierve en las venas, y coincido con ese subidón de adrenalina!
Me gustaMe gusta
Estamos en lo mismo, pues!
Me gustaMe gusta
Cuando veo, leo o escucho algo bueno tengo la necesidad de tratar de corresponder. Desde siempre. A veces me complace el resultado y otras no, pero el intento siempre es divertido y barato y, lo mejor, no necesito a nadie para hacerlo ni un horario concreto ni instalación complicada. Al final es un vicio y nada más. Un saludo.
Me gustaMe gusta
Es el mejor de los vicios, si me dejas opinar. Bueno, lo digo sin demasiado conocimiento de causa porque aparte de éste, sólo tengo otro: comprar libros!
Saludos…
Me gustaMe gusta
Tengo mas de dos vicios. Éste de los buenos porque no escandaliza a nadie.
Me gustaMe gusta
=) Yo soy bastante más aburrida, sin duda
Me gustaMe gusta
Pues no lo creo, caray.
Me gustaMe gusta
Por qué me dices «si me dejas opinar»? Me tienes un poco desconcertado.
Me gustaMe gusta
No existe una voz autorizada para hablar sobre los vicios, es algo puramente subjetivo, por eso dije «si puedo opinar»: lo que digo es sólo eso, un punto de vista que asumo como personal
Me gustaMe gusta
Aunque aún me considero una aspirante a escritora! Escribo por que hay palabras y pensamientos que necesitan ser escritas! porque es una forma de desahogo! Escribo porque me nace hacerlo! Saludos
Me gustaMe gusta
Esa última es la razón que me parece más sólida: escribes porque te nace. Además, en efecto es un desahogo, un vicio, un placer total.
Saludos
Me gustaMe gusta
Escribo porque me gusta, desde luego. Porque me gusta leer lo que he escrito y sentir que está bien escrito, que transmite lo que pretendía mi mente. Es un desahogo, una terapia, una manera de conectar con otras personas… Es todo eso, sí, pero creo que la razón principal por la que escribo es para presentarme ante el mundo, para dejar mi huella, que sólo puede ser mía. Es el carnet de identidad más fiable que puede haber, el menos falseable posible.
Me gustaMe gusta
Pues sí, decía yo arriba que es una forma de conjurar la muerte, de decir a voz en cuello «aquí estoy/estuve». Me gusta lo que apuntas sobre pensar en lo escrito como carnet de identidad, una especie de huella dactilar en palabras (claro, siempre y cuando quien escribe lo haga desde el espejo, no copiando a «x» o «z»).
Me gustaMe gusta
Que gusto leer este post, yo empecé a escribir, casí por accidente; en realidad por sugerencia de un muy querido amigo, creo que me ayuda aliviar algunas penas y a observarme desde fuera a traves de lo que escribo; disto mucho de ser escritora, pero me alegra poder dar mis puntos de vista a verdaderos escritores y poetas como tu, por ello, muchas Felicidades amiga poeta, 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Creo que todos los que escribimos lo hacemos un poco por dialogar con nosotros mismos, porque escribiendo pensamos y sentimos más claramente. En fin, un abrazo fuerte y a no soltar la pluma.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y bueno, uno escribe porque le llegan los recuerdos, -que por cierto son despiadados- esos bellos recuerdos y en ocasiones no tan bellos, y de eso nace una idea, y fluir uniendo palabras es lo que sale y conocemos como escritura.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es una de las vetas, sin duda, pero también hay escritura que no parte de recuerdos sino de la imaginación, de fantasear lo que puede ser, lo que quizá sea.
Me gustaMe gusta
Humildemente… creo que uno escribe porque ya nada le llena (así de humildita jajajaja), cada cosa que se lee forma cientos de críticas y peros dentro de la propia mente, hasta que uno tiene que inventarse sus propias historias o concentrarse en estudiar alguna ciencia… y aún esas, de repente salen con sus puntos incoherentes ¡y va de nuevo!, uno tiene que armarse su propia hipótesis y empezar a demostrarla, igual que cuando se puso a escribir historias.
Las dos cosas, historias e hipótesis propias, después de un rato, las revisa uno y entonces se les encuentra también un montón de incoherencias, puntos dudosos y ridiculeces, así que acaba uno archivandolas en el fondo del cerebro en epera de que la redacción sea amable o el ingenio decida hacernos su amigo por un ratito al menos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tienes un punto que me interesa, Azrael: la inconformidad ante el mundo, el sentirse fuera de foco ante la realidad. Si lo que palpamos y vemos nos gustara, entonces no habría lugar para la creación, no tendría sentido articular nuevas zonas de realidad. Ese inconformismo dispara, sin duda, el impulso creador.
Gracias por enriquecer la entrada.
Saludos y abrazo.
Me gustaMe gusta