Laguna Media Luna. Río Verde, San Luis Potosí. 1 pm. Primera experiencia de buceo. Tras una hora de clase y práctica nos sumergimos. Contra lo esperado, no siento ansiedad ni temor. Al contrario, el paisaje quita el aliento (esto último es una metáfora, por Fortuna). Volteo hacia arriba y veo el agua unos cinco metros por encima. Mucho más abajo, mi hija es una sirena que se olvidó del mundo. Más allá, mi pareja me hace señal de «Ok». Adelante, el instructor va tomando fotos de todo y todos. Aquí, donde el mundo es transparente, ligero y azul, fluyo como si me fuera lo más natural del mundo. Me convendría quedarme a vivir por estos lares.
palabras a flor de piel 
Danioska que temperatura tiene el agua. Se ve fantástico. Gracias por compartir.
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Es una laguna de agua termal así que está a unos 26 grados, deliciosa!!
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Sin duda, una experiencia que de por sí debe ser maravillosa; pero con esa compañía, va a quedar, me imagino, entre tus mejores recuerdos.
Si decides quedarte por allí, avísame; así te voy encargando libros con hojas de nylon.
Cariños.
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Un total placer la vivencia en su conjunto, per se y con ellos, un absoluto privilegio que no me cabe en el cuerpo. En cuanto a quedarme aquí, estoy convenciendo a los instructores de buceo de que puedo serles muy útil reseñando libros sobre experiencias en el agua para enriquecer sus cursos, incluyendo Conrad, Melville, Hemingway, Verne, Baroja, Poe, Stevenson. Espero su respuesta…
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Qué maravilla. A mi siempre me dió pánico el agua pero visto así dan ganas de hacer submarinismo. ¿No da miedo la profundidad?
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Pues no, ni siquiera pensé en ello. El paisaje es tan sublime que desborda por completo la mente, una experiencia alucinante…
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Muy buena reflexión, me encantó, abrazo
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