Por fin puedo vivir por siempre. Al menos así parece: una vez muerta puedo tuitear, «favoritear», subir fotos y postear en este diario íntimo público: mi blog. Según el artículo «Nuestros muertos en Facebook», de Gabriela Gutiérrez (revista Gente, marzo), varios servicios en línea ofrecen administrar las redes sociales cuando uno muere. Es decir que si en el mundo virtual no se vive plenamente, sí es posible hacerlo eternamente.
Vamos a ver. Qué bien seguir presente aunque esté ausente, mandarle un beso a mi hija por las noches, darle like a las fotos de mi novio (sólo si sale solo), favoritear los posts de mis amigos, tuitear «saludos del otro lado del espejo» en mi cumpleaños. Pero también qué conflicto. Esto implica encontrar tiempo para dejar una estela de textos que me sobreviva, un cúmulo de instrucciones de qué cosas sí ameritan mi like y de cómo quiero figurar en el mundo de los vivos. ¿A qué hora? De por sí le rasco minutos a la noche para trabajar mi poemario, me desmañano con tal de postear algo aquí o terminar la entrevista a tal escritor. Con mi ritmo de trabajo, necesito morirme para tener tiempo de planearlo. No, creo que la eternidad virtual no es para mí.
Renuncio a la eternidad virtual. Me abrazo a mi derecho de morir y dejar que cada generación construya su mundo, o lo que le dejen estos políticos fascistas de que disfrutamos
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Pues mira, podría decir lo mismo que tú y ser igual de sensata pero, para ser sincera, en un principio me tentó la idea. Me pareció «lindo» obligar a mis seres queridos a recordarme años después de muerta y a mis lectores a no dejar de leerme, sin embargo la cuestión práctica me ganó: no reúno las condiciones para ser una eterna virtual. Bienaventurado sean familiares, amigos y lectores…
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Jajaja no planeo postergar mi existencia después de la muerte… A dejar que los vivos sigan.
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Otra sensata… =)
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😛 a veces, nomás a veces.
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Lo que avanza la ciencia, pero me va a dar pereza. Mejor me hago el muerto a la antigua (llegado el momento).
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Al cabo que los muertos siempre son más que los vivos…
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Hoy tengo la oportunidad de nominarte para otro premio bloguero en reconocimiento a tu trabajo. Esta vez se trata del THE VERSATILE BLOGGER AWARD. Felicidades!!!
http://qdrelatos.wordpress.com/2014/03/11/the-versatile-blogger-award/
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Muchas gracias, Javier, me dejas sin palabras…
Un abrazo elocuente
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Por una parte quisiera descansar de esta agobiante responsabilidad de ser luz y faro, pero también pienso en el desamparo que inundará el alma de tantos seguidores que se alimentan espiritualmente de mis palabras. En fin, que no sé, querida, he de retirarme a mi ermita y meditar.
Abrazo místico.
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¡Qué dices «luz»! Astro refulgente es lo que eres. No nos dejes en las tinieblas, no te mueras nunca, sobre todo ahora que existe la opción.
PD Ok, le puedes dar «like».
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Com bien dices…, ¡que conflicto! Un saludo.
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Oh, sí. Batalla perdida de antemano.
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Depende, a ver, nadie sabe lo ajetreados que estaremos muertos, pero yo la idea que tengo es pasarme la eternidad tumbado e ir adelgazando poco a poco, no me parece mal tocar las narices por twitter, sobre todo cuando alguien se cague en los muertos de un familiar mío claro.
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En ese caso, querido Dess, quizá sea más eficiente pasar por el mundo de los vivos para jalarle los pies a quienes molesten a los nuestros. Creo que sería harto más eficiente que mandarles un tuit o, al menos, da un mensaje más inequívoco.
Abrazo
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No te creas, a mí me llega un mensaje de un muerto y me cago entero 😦
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Bueno, visto así te doy toda la razón, Dess.
Saludos
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Justo lo que estaba esperando! Ya puedo morir tranquila! 😜
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Voilá: las redes sociales trabajan para nosotros (aunque nos cobren con sangre).
Abrazo
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Quizás ya he estado hablando con algún muerto/a y yo sin saber de mis poderes paranormales! Como ya han dicho antes que yo: qué pereza…
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Pues sí, pero no me negarás que eso de la eternidad tiene un retintín atractivo, querido.
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Para la eternidad dejaré mis libros… 😛
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ya lo haces y lo seguirás haciendo, una muestra es este blog que en el futuro les va recordar tu existencia, estés muerta o no y luego el poemario, que es otra forma de quedarse por más tiempo que el dictado muerte nada ni nadie puede contra esa necedad-necesidad, ni siquiera estos inventos de redes sociales y demás… querida lo lamento pero tú ya firmaste para extender tu existencia más allá de los días en que tengas vida
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No sé si sea como dices, amigo querido, pero al menos espero que los lectores futuros, los que en 2064 encuentren alguna huella de mi escritura, tengan consideración de la viejecita respetable que seré entonces (claro, si es que una neumonía, un atropellamiento o la excesiva altura de un edificio respetaron mi vida hasta entonces).
Un abrazo muy fuerte, con el renovado gusto de leerte
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Como que da un poco de asquito todo esto ¿no? Pero bueno, es economía de mercado. Los vivos de siempre haciendo un buen negocio con la estupidez ajena. Hay que reconocerle el ingenio (y el mal gusto) y no culpar a nadie más que a los usuarios del servicio.
Aunque ahora que lo pienso sí sirve: Para dejarles mensajes a esas personas detestables o que nos anduvieron jodiendo la vida. Para X, en su cumpleaños: «En un rato estoy por allá» o algo así.
En fin, sería cuestión de organizarse.
Cariños.
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La eternidad virtual no es para mi tampoco. Tentador pero no. El que me quiera leer que lo haga mientras estoy vivo. Se me hace injusto con uno mismo y con la tranquilidad mental del resto.
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Absolutamente, además de injusto es un acto de engreimiento: el mundo no puede prescindir de mí.
Abrazo
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