Hoy se celebra en México otro aniversario del inicio de la guerra de independencia. Eso se traduce en la mexicanísima pachanga (fiesta excesiva), con mariachis, comida típica, alcohol, gritos, cohetes y escándalo para «dar el grito» que recuerda el inicio de la lucha. Hasta ahí todo bien, pero rascándole un poco se ve que en realidad es también la manifestación explosiva de qué tristes y cerrados solemos vivir los mexicanos, qué aguantadores (como aplaude el secretario de Hacienda), qué agachados y jodidos.
Octavio Paz lo describió así: «Un pobre mexicano, ¿cómo podría vivir sin esas dos o tres fiestas anuales que lo compensan de su estrechez y de su miseria? Las fiestas son nuestro único lujo […] Durante esos días, el silencioso mexicano silba, grita, canta, arroja petardos, descarga su pistola en el aire. Descarga su alma […] Si en la vida diaria nos ocultamos a nosotros mismos, en el remolino de la Fiesta nos disparamos. Más que abrirnos, nos desgarramos. Todo termina en alarido y desgarradura: el canto, el amor, la amistad. La violencia de nuestros festejos muestra hasta qué punto nuestro hermetismo nos cierra las vías de comunicación con el mundo». (El laberinto de la soledad, FCE)
Esta noche vamos, pues, a desgarrarnos. Luego, daremos «el grito».
jajaja a disfrutar entonces!!!
Julia, te cuento que en relación a nuestra campaña árbol/Lector 🙂 te envié dos o tres mails al correo que me diste (gmail). Hoy fue otro. No sé si los habrás recibido, o habrán terminado en la carpeta de spam. Te aviso por las dudas.
Ya pasaré con más tiempo a leerte y disfrutar de tus entradas, y de las sorpresas literarias. Ando con la cabeza en mil cosas y una de ellas es resolver, que hacer con mi vida laboral. nada, pequeñeces jajjaa
abrazotes.
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No he recibido más que uno hace días, querida. De hecho, te contesté recién. Si puedes, por favor vuelve a mandármelos, porque tampoco están en la carpeta de spam.
Mucha suerte en la decisión que debas tomar, que sea de esas que en unos años voltees para atrás y digas: «qué bien que ocurrió así».
Abrazote particularmente solidario
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Pero los que no somos mexicanos los queremos mucho y apreciamos la alegría, la afectuosidad, el calor de tu pueblo
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Gracias, Olvido. Yo misma amo ser mexicana, amo mi país, pero no dejo de ser crítica de sus muchos repliegues…
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muchísisimas gracias querida Julia por tus buenos deseos!! hacen falta y hacen bien!!
abrazotes llovidos.
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