Autoplagiarse, esa bonita costumbre

“La originalidad es imposible. Uno puede variar muy ligeramente el pasado, cada escritor puede tener una nueva entonación, un nuevo matiz, pero nada más. Quizá cada generación esté escribiendo el mismo poema, volviendo a contar el mismo cuento, pero con una pequeña y preciosa diferencia: de entonación, de voz. Y basta con eso”, le dijoSigue leyendo «Autoplagiarse, esa bonita costumbre»