Esta mañana practico uno de mis pasatiempos favoritos, de esos que me ponen de buenas en segundos. Consiste en acercarme a uno de los estantes de libros que pueblan mi casa, revisar los lomos, tomar alguno que hace tiempo leí, abrirlo y buscar los subrayados, las esquinas dobladas en páginas imperdibles. Y ahí están, agazapadas,Sigue leyendo «Tener toda la vida que haya»