Acabo de terminar uno de los libros más experimentales y arriesgados que haya leído hasta ahora: Reader’s Block (1996), según el título original en inglés que le dio David Markson. Un momento: son los escritores los que suelen tener bloqueos, no los lectores, ¿verdad? Pues desde el nombre empieza el genial juego en el que el autorSigue leyendo «La soledad del lector, de David Markson»