«[…] el público de los Estados Unidos y Europa estima mis ‘monos’ y los compra cuando los puedo hacer sobre una tela o un papel, al mismo tiempo que [según mis adversarios] profano los edificios públicos de México». -Rivera en 1930, citado por Carlos Monsiváis en «Diego Rivera. Retratos y autorretratos…», Homenaje. Diego Rivera. Retratos (Museo Dolores Olmedo)
El fin de semana pasado fui a ver pintura en el museo de la mecenas mexicana. En el jardín, entre pavorreales y perros xoloitzcuintles (juraría que están hechos de piedra) saludé este busto del sapo-pintor. También compré un textito que incluye el pasaje referido, el cual reitera que, en muchos casos, entre considerar que una obra de arte es una profanación o algo valioso se impone el reconocimiento del artista en el extranjero. Me pregunto si en esta era globalizada, Rivera hubiera sido apreciado antes. Luego pienso cuántos creadores nacionales hoy ni siquiera suenan aquí, pero aplaudiremos en cuanto afuera les dén el visto bueno. ¿Será que la globalización ayuda a quitarnos lo provincianos, en la peor acepción de la palabra?
palabras a flor de piel 
Rápidamente «Enrique Del Toro» un gran talento que no fue aprovechado/apreciado en este país hasta que no estuvo fuera de él.
Respecto a la globalización actual…me quedo solo con la palabra «actual», aunque es más que obvio que Rivera no saldría bien parado en Instagram con fotos personales, seguro su obra sí llamaría la atención. Aunque sus comentarios en Twitter contra el imperio y el «secuestro» de Evo Morales (siendo muy MUY actual) le ganarían ciertos enemigos, más apoyo en México quizá, pero como no somos nosotros capaces de apreciar el arte, desembolsar/invertir por el, terminaría escapando nuevamente a Gringolandia o a Europa con sus amigos «hippies»
Las nuevas redes cambiaron el nivel de exposición que puede tener un trabajo. Las nuevas generaciones aprecian otro «tipo» de arte. Diego seguramente sería muy diferente en esta época rodeado de todo lo anterior.
Supongo que siempre será un misterio. O de perdida un buen tema de discusión frente a un par de tazas de café y un xoloitzcuintle a nuestros pies.
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Confieso que no conozco a Enrique del Toro y al buscarlo rápidamente en internet sólo me aparece un político =S. Si puedes, cuéntame un poco sobre él, quiero saber qué hace/hizo. En cuanto a Diego, sí, me lo imagino en Instagram subiendo fotos suyas en pijama y no, no causaría el mejor impacto, je. Creo que sus tuits serían como los mencionas. En fin, sé que es absurdo preguntar «qué pasaría si…» pero quiero pensar que la globalización tal vez haga más porosas nuestras fronteras y evitemos aquello de «si viene de fuera, es bueno».
Gracias por pasar por aquí…
PD Discutir estos temas frente a un café puede ser interesante pero ¿me veo fatal si digo que tener un xoloitzcuintle a los pies me da nervios?
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Error garrafal Guillermo Del Toro. Me gano el ego y puse mi nombre en lugar de el de él jajaja
La globalización nos permite conocer un poco de todos, o a profundidad de un lugar o un tema. Esto más que hacer populares o complicados a artistas, nos hace más conocedores de distintos temas. Entonces siguiendo la máxima de «para gustos colores» o «para todo hay gente» tenemos la oportunidad de conseguir material más acorde a nosotros, ya sea nacional o de cualquier parte del mundo. Que este contenido no este de moda…nunca me a importado a mi, no veo porque debería importarle a los demás.
En la vida como en el arte hay que buscar lo que nos da placer y seguirlo frecuentando. Compartirlo cuando se presente la oportunidad en busca de contagio. Y fomentarlo cuando encontramos empatia en los gustos.
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Ah, sí, Guillermo del Toro, el director de cine. Es muy bueno, de esa camada que ha hecho cosas importantes afuera, como González Iñárritu. Como lo dices, la globalización abre las mentes, así que esperemos que en algunos años seamos más receptivos a la calidad, sea cual sea su bandera.
Un abrazo
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Supongo es el éxito de nuestros artistas en el extranjero lo que nos hace voltear hacia, interesarnos en ellos (no sé) y -como «todo el mundo» habla de ellos, los tomamos como bandera, etiquetas que creemos nos darán cierto status solo por conocer, seguir y/o (en su punto máximo) disfrutar a ese arista exitoso. Ejemplo: Felipe Calderón y muchos de nosotros vinimos a conocer a Rodrigo y Gabriela hasta que tocaron en la Casa Blanca; y entonces sí, se vinieron las notas, las entrevistas, el: AH, SON MEXICANOS? CON RAZÓN ESTÁN BIEN CHINGONES! A HUEVO! En fin, igual y me equivoco, pero es lo que yo creo, y cada quien defiende su verdad.
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Sí, creo que es como lo dices. Muy lamentable que caigamos en ese malinchismo absurdo, donde nos da estatus conocer a alguien que es famoso fuera. Ojalá algún día pongamos fin a ese tipo de actitudes irracionales y que sólo demuestran un enraizado complejo de inferioridad.
Saludos
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creo que Diego siempre es un tema interesante del cual hablar (para quienes gustan de su obra), creo que antes y ahora son pocos los que se interesan por el arte y tanto afuera como adentro del país.
Cuantos artistas nos parecerían «ajenos» a esta nueva tecnología y sin embargo no debemos olvidar que muchos de ellos adquieren su grandeza gracias a que en todo momento estaban innovando, tal vez y solo lo supongo, en esta época serían aún más «grandes», pero solo unos cuantos estarían enterados…
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Diego es un temazo, tiene muchos ángulos tanto a nivel profesional como personal: sus posturas políticas, su relación con Frida, Lupe Marín y las demás, sus filias y fobias. Como dices, quién sabe cómo sería todo si viviera hoy. Lo que no dudo es que el genio de todas formas saldría por los hoyitos del colador…
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Yo recuerdo el interior del palacio nacional de bellas artes con (entre otros gigantes) las obras de don Diego. Pero lo que más recuerdo, es un edificio precioso detrás del templo mayor y cerca (aunque puedo confundirme porque a veces mi memoria la pone de frente a la catedral en una esquina) de la editorial Porrúa. Yo cito siempre de memoria así que puedo ser muy inexacto. ¿Este edificio creo es de la SEP y alguien me decía hace no mucho «colegio de san Idelfonso»? Ahí es donde más gocé a Diego… en esos patios. Me encanta, no me disgustaría tener un mural suyo en mi salón 😀
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Sí, los murales del Palacio Nacional son fantásticos y también los de San Ildefonso (que fue la Escuela Nacional Preparatoria). Y recuerdas bien, está justo atrás del Templo mayor. Eso es una maravilla de la Ciudad de México, caminar y de pronto encontrar murales de alguno de los grandes: Rivera, Siqueiros u Orozco. A mí tampoco me disgustaría uno de ellos en mi casa…
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