El próximo domingo habrá elecciones intermedias en México. Eso significa que desde hace semanas en el Distrito Federal (y también en varios estados) cada poste de luz, barda, puente peatonal, espacio radiofónico, programa televisivo y, por supuesto, toda muela y cavidad dental está pintada con los colores de algún partido político y la sonrisa desangelada de candidatos a jefes delegacionales, diputados y gobernadores. A pesar del afeamiento intencional de mi ciudad, por supuesto que voy a votar. Aunque sienta una profunda desesperanza hacia los políticos no se me ocurriría dejar de hacerlo, sin embargo, este cartón del maestro mexicano Rius resume en buena medida lo que me da por pensar: ¿qué espero de estas elecciones? Que se acaben.
palabras a flor de piel 
Como las pasadas en España.» En todos los sitios cuecen habas», que decimos aqui ( traducido: que en todas partes pasa lo mismo). Besos y resignacion electoral… 🙂
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Sí, querida Lurda, sé que no es privativo de México (lo cual no me consuela, de todas formas). No sé cómo salir del círculo vicioso.
Te mando un abrazo con alto contenido resignatorio
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Otro para ti.
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Comparto tu opinión, siento una profunda desesperanza por los elecciones de este 2015, voy a votar aunque aún no sé por quién.
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Yo estoy optando por el «menos malo», pero la verdad el escenario es de lo más patético. Sin embargo, soy de quienes creen que no votar es peor.
Saludos
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Me ha hecho mucha gracia el cartón, muy ocurrente. Coincido con lurda55 en que en todas partes nos pasa igual, estamos más que saturados de tanta campaña, de tanto debate y de dar mil vueltas a lo mismo.
Bss.
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Es un mal global, sin duda, lo cual no lo hace menos lamentable. En fin, a aguantar que pasen las elecciones…
Abrazo
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En España las pasadas elecciones locales y regionales han servido para hacer brillar un rayito de esperanza en quienes soñamos con una democracia justa y limpia de corruptos. Que las dos principales ciudades del país vayan a ser gobernadas por fuerzas de unidad popular, surgidas de movimientos ciudadanos, y alejadas por completo de los partidos tradicionales, es una gran noticia que nos hace creer en que las cosas puedan cambiar de verdad. Ojalá en México ocurra algo parecido, que ya está bien de noticias trágicas.
¡Abrazos!
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Que te oiga ese Dios en el que no creo, querido.
Abrazote
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