Para competir en el supersaturado mundo digital es necesario tener en cuenta varios imperativos. Primero, asegúrate de que las fotos que compartes sean coherentes contigo, con tu marca personal o profesional y motiven a la interacción: que tu comunidad quiera darles “Me gusta”, opinar, compartirlas. Luego, optimiza tus contenidos para las diferentes plataformas y dispositivos. Ok, probablemente ya estás haciendo ambas cosas.
Lo tercero, y que quizá se te ha escapado, es conocer las tendencias visuales para usarlas a tu favor. De otro modo es fácil que las imágenes de tus artículos y posts se pierdan entre los millones de millones que a diario saturan la web. Claro, es imposible que por tu cuenta te mantengas al día de lo que va cobrando relevancia. No te preocupes. Aquí está la solución.
El gigante Getty Images tiene un departamento que se dedica a revisar cuantitativa y cualitativamente los blogs más exitosos, las series y películas que rompen récords, los libros mejor vendidos, los artículos más compartidos por correo, los Hashtags que se vuelven Trending Topics, además de programas de TV, exhibiciones de arte y videos en línea. “Analizamos todo lo que genera ruido”, dice textualmente Pam Grossman, Directora de tendencias visuales de la empresa. “Construimos historias con los temas que se repiten y encontramos patrones: al unir los puntos, dejamos que la historia se muestre”. ¿Cómo te puede servir esto? Por un lado, pone en tu radar tendencias globales que hoy en día inquietan, interesan, llaman la atención, lo que significa que te conviene considerarlos cuando subas fotos, cuando escojas imágenes y temas de los cuales escribir. Por otro lado, también puedes tomarlos en cuenta en relación con paletas de color y otros elementos de diseño. O, al menos, te conviene monitorear qué pasa con esas tendencias mundiales y ver si en algún momento te hace sentido incorporarlas a tu comunicación. He aquí dos de ellas:
Dicho de manera fácil, se trata de imágenes de la naturaleza que comunican fascinación por lo bello y lo impredecible, sed de viajar, incluso una necesidad de escapar, de rozar la espiritualidad. Piensa por un segundo en Instagram. ¿Has notado las muchas interacciones que genera la foto de un paisaje impresionante? ¿De un mar embravecido? ¿Del atardecer en un país exótico? Suelen ser muy exitosas las imágenes que literalmente te hacen sentir que estás ahí, que compartes la experiencia. En Getty lo explican así: “No sólo queremos ver y hacer más, sino también ser más”. Y los números lo avalan. La compra de fotos que caen en esta categoría ha crecido 30% en los últimos cinco años. Si quieres ver otro ejemplo, asómate a la cuenta de Instagram de la cámara GoPro. Es un derroche fotos espectaculares tomadas por los usuarios y curadas por la marca, la mayor parte de las cuales son de paisajes que casi dejan sin aliento.
En los últimos años se ha acelerado en el mundo el cambio de paradigma sobre el tema del género, es decir, qué nos define como hombres y como mujeres, qué es normal y aceptable para unas y otros. Esa revolución también se muestra en la representación visual de ambos géneros. En los últimos años, la redefinición de la masculinidad se manifiesta en un número creciente de imágenes de hombres en el rol de padres dedicados, de parejas amorosas y sensibles.
En Getty han llamado a esta tendencia Feminismo masculino, porque en el fondo se trata de que los hombres respaldan la equidad de género. Por ejemplo, Dove presentó en el pasado Superbowl este anuncio prácticamente sin texto, armado a partir de instantes que cuentan historias de paternidad y que cierra con la pregunta: ¿Qué hace fuerte a un hombre? La respuesta es “Mostrar que le importa” (Showing that he cares), en un afortunado juego de palabras entre el nombre de la línea Men+Care y el verbo to care: importar, interesarse por.
En México, Buchanan’s lanzó en mayo este anuncio que también destaca el rol de padre:
Por supuesto, no quiero decir que estas tendencias necesariamente funcionen para tu marca. De lo que sí estoy segura es de que te conviene estar alerta de las nuevas olas que vienen formándose, para que tengas oportunidad de subirte a ellas si lo decides.
Un tema interesante, sin duda; pero todo esto me lleva a pensar que yo debo estar involucionando. Cada día que pasa me siento menos atraído por todas estas cuestiones e, incluso, por todo lo que implique estar frente a una pantalla, sea de TV o de una computadora. Sé que hoy todo se mueve por aquí; pero la verdad es que cada día que pasa todo esto me cansa más y más. Sé, también, que estos análisis de «tendencias» son inevitables y que cada día serán más comunes; pero me resisto a que me cosifiquen y que mis gusten puedan ser considerados dentro de una generalidad masiva. En ese sentido fue que tu post me resultó muy interesante, en toda la información que nos presentas y en lo que me lleva a pensar después.
Abrazos.
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A mí, en cambio, estos temas antropológicos sobre tendencias me encantan. Es decir, me resulta muy interesante poder detectar casi desde sus orígenes las inquietudes sociales, los temas que como masa nos interesan, nos hacen eco. Hace unos meses subí la entrevista que le hice recientemente a Gilles Lipovetsky, el sociólogo y filósofo francés, y que generó polémica por su planteamiento de que la sociedad capitalista ha llevado a una «estetización» del mundo (aquí el enlace por si a algún curioso le apetece ir allá: https://palabrasaflordepiel.com/2015/06/02/somos-felices-cuando-creamos-algo-no-cuando-vamos-de-compras-lipovetsky/). El asunto aquí no es si estoy o no de acuerdo con las conclusiones tanto de Getty como de Lipovetsky. Lo que me gusta muchísimo es la posibilidad de pensar hacia dónde nos movemos como grupo humano en Occidente.
Abrazos
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Me fascina encontrar puntos divergentes contigo D.; porque sé que podríamos charlar horas con respecto a ellos, que disfrutaríamos mucho de poder hacerlo y que terminaríamos, tal vez, pensando lo mismo que al principio pero que anda de eso empañaría al afecto que nos profesamos. Digo primero esto porque estamos pasando por tiempos donde si hay algo que no abunda es el respeto al otro y a su derecho al disenso; en ese sentido, vos sos un oasis. Ahora, al punto divergente: creo que la diferencia entre nuestros puntos de vista residen aquí: yo, al contrario que vos, no creo que las inquietudes o intereses sociales estén en la base de la pirámide. Es decir, creo que todos estos estudios se hacen para, en definitiva, decirle a la gente lo que tiene que pensar, lo que tiene que creer y, por sobre todas las cosas, lo que tiene que desear. Recuerdo ese estupendo reportaje que le hiciste a Lipovetsky (y me gustó tanto que lo compartí en Facebook) pero si recuerdas bien, yo no estaba en absoluto de acuerdo con sus planteos (si lo compartí fue por eso que dije más arriba: que alguien no piense como yo no significa que su pensamiento no deba ser considerado). En síntesis: mi pensamiento corre por carriles nietzscheanos/marxistas y eso me hace ver al sistema capitalista desde la otra vereda o, tal vez, desde el otro hemisferio continental.
Abrazos.
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Suscribo letra por letra lo que dices sobre el disenso y el respeto al mismo. Agradezco enormemente poder correr en líneas paralelas y hasta contrarias, sin que ello implique sacrificar nada sino, al contrario, enriquecernos. En cuanto a lo que mencionas de si estos estudios son predictivos o vinculantes, si meramente advierten o si más bien influyen, no tengo la respuesta, por supuesto. Quizá peco de ingenua pero en principio me interesan por su análisis y lo mucho que revelan de quiénes somos como sociedad. Si además los usan para controlar es otra historia, que de todas formas no invalida, creo, su interés original. Y sí, recuerdo la conversación sobre Lipovetsky. Por cierto, vuelve a venir a México a fin de mes y volveré a entrevistarlo, ahora sobre su libro El lujo eterno (continuará).
Abrazo que cuenta 3, 2, 1…
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Me ha gustado descubrir tu espacio por la calidad de su contenido. Te felicito por él! Nos vemos pronto. Un saludo.
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Muchas gracias, me da enorme alegría saber que por aquí encuentras cosas interesantes. La puerta está siempre abierta, pasa cuando quieras.
Saludos
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Creo que el mundo se mueve a donde se mueve el dinero. Me resulta contradictorio que en los anuncios muestren a un padre feminista y las cosas que miras en el día a día nos lleven a imágenes de odio, guerra y a una deshumanización de las naciones poderosas a los migrantes que solo desean paz. Europa después de haber exprimido a América y África, no permite que sus territorios sean «contaminados» El Papa lo ha denunciado y después de chorrocientos muertos, le dan a los migrantes un respiro. Abrazos grandes con rosas.
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El mundo es un supremo desmadre, querido, y cada vez mayor. Y no olvidemos que si bien es deseable que en México nos solidaricemos con la situación de los migrantes en Europa, lo primero que deberíamos hacer es voltear a ver a los migrantes que pasan por nuestro país y a los que como país maltratamos, torturamos, abandonamos, secuestramos. Carajo, que no se nos olvide
Abrazos
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Para nada amiga, somos candil de la calle y oscuridad de nuestra casa. Y con esta depresión económica que vivimos en Veracruz la gente desempleada busca un trabajo de lo que sea para comer. Hay que tender puentes amiga- besos y rosas.
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Tender puentes. Me gusta como vocación, ojalá todos la practicáramos, independientemente de lo que hagamos en el día a día.
Abrazo
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