
Llegó de puntillas otra entrada que se ocupa de versos necesarios. Esta vez la invitada es Ingrid Bringas, poeta de Monterrey con varios libros publicados, entre ellos La edad de los salvajes (2015) y Jardín botánico (2016).
El poema que comparto hoy pertenece a su libro más reciente, Nostalgia de la luz, publicado el año pasado por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Disfruto su humor negrito, sus ganas de jugar con una expresión común, para resignificarla. Al final, de eso se trata el oficio de escribir: dar a las palabras un sentido nuevo. Que Ingrid siga escribiendo. Y que la sigamos leyendo.
Sea este #MiércolesDePoesía.
Por favor sea breve
En esta vida condenada le suplico sea breve
como telegrama
como brizna cualquiera
vórtice devorador el tiempo
que nos pide que conjuremos el acto del amor
la breve cobardía
la rabia también desgárrela pero le suplico sea breve
que la brevedad no le impida jadear con desesperanza
deje que el sexo palpite y arda
déjelo correr entre sus piernas
pero por favor sea breve.
Breve breve breve:
Uno de gallo.
Besos y rosas
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=)
Un abrazo fuerte, Rubén.
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Menos es más…..casi siempre. Hay ratitos que ese menos se quisiera alargar hasta el infinito, en repetición continua, o en acto demorado, en fin…Aquí se dice que lo bueno si breve dos veces bueno…..Me encantó ese breve poema en este breve tiempo compartido. Gracias por el descubrimiento. Un breve beso, ni por breve menos querencioso. 😉
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Abrazos retardados y despaciosos.
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