Se fue Bimba, el más andrógino de los seres, bestialmente atractiva, a quien por azar conocí cuando ella era pequeño (¿pequeña?). Nunca me imaginé que años después iba a moverme su ambigüedad, su capacidad para jugar con los registros y volverse apetecible en todos. Van estos versos para ti. Amado Nervo, vate mexicano que loSigue leyendo «La musa. El muso.»