Aquí sentada, viendo a los derviches danzantes, se me mueve la fe como no me imaginé jamás. El suyo es un ritual de la rama sufí, es decir, la corriente mística, filosófica y poética del Islam, en la que los creyentes se acercan a Dios a partir de un baile de vueltas interminables que los lleva aSigue leyendo «El Dios en el que puedo creer (Crónicas desde Turquía 8)»