
Aquí sentada, viendo a los derviches danzantes, se me mueve la fe como no me imaginé jamás. El suyo es un ritual de la rama sufí, es decir, la corriente mística, filosófica y poética del Islam, en la que los creyentes se acercan a Dios a partir de un baile de vueltas interminables que los lleva a una suerte de éxtasis. Mientras gira al ritmo de la música, cada danzante eleva su mano derecha al cielo para recibir las bendiciones divinas, mientras la izquierda se dirige a la tierra, para compartir las dádivas. Dicho así suena sencillo, pero tiene mucho fondo.
El principio sobre el que se basa esta ceremonia, llamada Mevlevi Sema e inspirada en el poeta Rumí, es que la esencia misma de la vida es girar: los electrones dan vueltas en el átomo, las flores rotan para buscar el sol, el ser humano nace de la tierra y vuelve a ella en un movimiento circular, la sangre hace un periplo en el cuerpo, la Tierra se mueve alrededor del Sol. Es decir, la naturaleza es un círculo perfecto de lo micro a lo macro. Desde hace 800 años, los derviches giróvagos participan de este significado cósmico y representan la ascensión espiritual del alma a través del amor.
En este Dios sí podría creer, éste que alienta el baile y el amor en un ritual de música y poesía. Claro que sí.

Definitivamente. Es, cuanto menos, un Dios más simpático y «creíble». Nunca dejo de pensar (soy un disco rayado, verás) que más que estar hechos a su imagen y semejanza, según inculca el cristianismo, reducimos a Dios a nuestras miserias y virtudes.
Besos de una descreída inquieta.
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Me gusta lo de «creíble», es exacto el adjetivo y lo que conlleva, porque sin duda coincido contigo en que si realmente Dios nos hubiera hecho a su imagen y semejanza, hablaría muy mal de él.
Besos de otra ídem
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Me encanta este ritual, de hecho tengo en DVD y lo visiono de tiempo en tiempo. Te lleva a otra dimensión de ese Dios tan hecho a imagen y semejanza del Humano. Soy Ateo declarado, pero místico, pues respeto a todos los dioses, criaturas tan humanas, con sus amores y odios (El Dios bíblico pasa mucho de su tiempo en cólera entre paréntesis)
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Yo tampoco creo, pero igualmente me interesa el ángulo espiritual, Vatelechuza. Yo nunca había visto el ritual de los derviches y me enterneció en lo más profundo, me dieron ganas de participar en él y creer en ese Dios que, insisto y como también dices, a diferencia de los otros me resulta cercano.
Abrazote
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Coincido plenamente. La danza derviche sumerge a través de los giros y la meditación en un estado ampliado de conciencia que conecta con nuestro interior. Y al buscar nuestra expansión honrando a nuestra divinidad interna, honramos al Cosmos, sea cual sea el dios/diosa en que creemos. No tiene nada que ver con la cólera, el pecado y el castigo del cuerpo que proclaman las religiones patriarcales.
Un saludo afectuoso para ti.
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Ese dios colérico de las religiones establecidas, amoroso si lo obedeces pero enojado y listo para incendiar con el dedo flamígero si no, definitivamente no es para mí. No me gusta, no lo quiero, como bien señalas. En cambio podría honrar a ese Creador alegre y dulce, que disfruta el baile y la poesía. Debería difundirse más este ritual cargado de sentido, metafórico y desde todo punto de vista positivo. Al mundo le hace falta.
Beso con cariño
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Hola Júlia,
tuve la oportunidad de ver en directo esta danza giratoria y me impresionó, aunque desconocía todo su significado. Gracias por recordármela y compartirla.
Un abrazo.
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Lo que cuento es apenas un resumen del asunto, pero en efecto el tema es delicioso, Francisco Javier. Para no-creyentes como yo, se revela una riqueza fantástica, además de posibilidades metafóricas casi infinitas. Estoy por promover un grupo giróvago en este blog!
Abrazos
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¡Ja, ja, ja! Yo me mareo mucho con los giros, prefiero las líneas rectas. 😉
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=)
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¡Buenas noches!
Eres una de las personas a las que he nominado para “Versatile Blogger “.
Muchas felicidades.
Sigue así.
Aquí tienes todo lo que necesitas respecto al premio http://demasiadascosasquepensar.wordpress.com/
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Caray, muchas muchas gracias por considerar este blog para nominarlo. Lo agradezco de verdad!
Entro al enlace ya.
Un abrazo
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Todo es círculo, misma concepción que llegaron varias culturas, entre ellas las prehipánicas. Seguiré leyendo y asombrandome contigo.
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La vida como un eterno retorno es, por supuesto, un concepto antiguo en muchas latitudes, lo que significa que conecta con nuestro inconsciente colectivo. Gracias por recordarlo, y es que hace todo el sentido del mundo!
Gracias siempre por pasar y enriquecer la conversación
Abrazo!
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Es interesante lo que decís Julia Santibañez, y entiendo que a muchas personas, acontecimientos como el que relatas, reaviven su fe, y los acerquen a su dios o sus dioses. Tenemos una coincidencia. Julia dice “En este Dios sí podría creer, éste que alienta el baile y el amor en un ritual de música y poesía. Claro que sí.” Es nada más ni nada menos, lo que sostengo desde que me hice ateo; cada uno inventa su dios a su gusto y conveniencia. Todas las religiones lo han hecho, tanto las monoteistas como las paganas. Yo, no puedo creer, algo que es producto de mi mente, o de la mente de otros, relacionado con una divinidad que puede influir en mis actos, artísticos, culturales o de cualquier pelo.
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Yo tampoco soy creyente, lo fui de manera total por años pero ya no más. Coincido contigo, Raultato, aunque con un matiz: me parece que si cada uno inventara a su dios no sería tan malo, pero la mayor parte cree en el dios que alguien más inventó según sus creencias o necesidades. Es decir, las religiones «reconocidas» no dan opción, hablan de un dios brutal que la gente acepta sin cuestionar, sin pensar que fue inventado por la conveniencia de control de unos pocos, que siguen gobernando las mentes de muchos millones. En fin, justo jugando con ello es que digo «en este dios sí podría creer»: me hace sentido, me gusta. Sin embargo, no deja de ser un juego de palabras, porque (al menos en mi caso) la fe no es automática.
Saludos y gracias por comentar
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¡Hola!
Me gusta más eso del baile y su simbolismo, yo me quedaría con eso, con la experiencia tan valiosa en sí misma. Mil gracias por compartir.
¡Abrazo!
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Es fantástica, sí, y bien cargada de simbolismo.
Abrazo de regreso
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Me encanta este ritual derviche. si bien no he podido presenciar ninguno, intuyo que tiene mucho de unión y comunicación con la vida toda que gira junto con el universo.
abrazote
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Es como dices, un ritual de unión universal, algo más allá de las palabras que te conecta a nivel espiritual. Precioso.
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