Indecible placer de sábado: de pie ante mis estantes de libros, tomo uno al azar y lo abro donde una marca de lápiz recuerda que eso me impresionó.
«[Escribir] es una actividad increíblemente íntima, que te sumerge en el fondo de ti mismo y saca a la superficie tus fantasmas más ocultos. ¿Cómo no va a sentirse frágil el escritor, después de tan desaforado exhibicionismo? […] Los escritores solemos pensar que nuestros libros son lo mejor que nosotros somos y, si eso lo desprecian, ¿cómo no van a despreciarte a ti, que eres mucho peor que tus obras? Cuando a alguien no le gustan tus novelas, tiendes a sentirte rechazado globalmente como persona». -Rosa Montero, La loca de la casa, Punto de lectura
PD Aplica no sólo para autores de novelas, sino de cualquier género.
palabras a flor de piel 
Ves porque me deprimo cuando no comentas mis posts? Jajaja. Saludos.
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Lo sé, jeje, me pasa lo mismo…
Abrazo
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Mala. Yo hablaba en serio.
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¿Qué te hace pensar que yo no?
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ya pues, te creo.
un abrazo. nos leemos, eeeh.
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Leyendo la edición 510 de la revista Ñ, me encuentro con esta cita del director de cine David Lynch* (EU): «Las ideas son como los peces. Si quieres pescar pececitos, puedes permanecer en aguas poco profundas… En las profundidades, los peces son más poderosos y puros… enormes, abstractos y muy bellos».
Al final, quién como escritor y/o lector, queda satisfecho con tan solo «leer» la espuma del mar?
Basium,
* El hombre elefante (1980), Terciopelo azul (1986), pe.
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Qué buen símil, me encanta. Justo hay que bucear en las honduras para sacar el tesoro, aunque en ese bucear a veces falta el aire, aparece un tiburón sospechosamente parecido a tus inseguridades, dudas si «arriba» queda arriba o abajo, te paraliza el miedo. Y sí, a veces uno se queda un rato en la superficie pero cuando se siente con el valor, entonces se sumerge. Gracias por la cita, más que oportuna e ilustrativa.
Besos que dejan sin aire
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Muy atinada la cita de Rosa Montero, pero no se puede aspirar a gustar a todos los lectores y siempre.
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Por supuesto, tienes razón: no creo que nadie en su sano juicio pretenda agradar siempre. La tesis de fondo es que el escritor es un ser vulnerable porque lo que escribe son sus entrañas mismas…
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además de intima escribir es una actividad de los que gustan de estar solos, al principio es algo egoísta porque se cree que se escribe para uno mismo después viene esa necesidad de compartir y descubrir si a alguien más le gusta, escribir es algo complejo y que requiere una autoestima enorme…
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Sí, es una actividad solitaria, para quienes saborean la soledad. A veces, en el proceso la autoestima se fortalece y otras se lastima, pero uno sigue escribiendo porque no se explica a sí mismo sin hacerlo, ¿no es cierto?
Abrazo
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creo que es muy cierto
abrazos querida
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Dos de regreso…
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Sólo puedo decir que me encanta Rosa Montero, me caen bien sus artículos, ella es sensata en sus opiniones, sabe hacer magníficos comentarios sobre las personas a las que entrevista, vamos que le tengo mucho cariño…, pero no me gustan sus novelas. En mi caso no acertó 🙂
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Yo no he leído más que un par de novelas suyas pero me han gustado. En cuanto a lo segundo, qué bien, una excepción que confirma la regla!!
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Pienso que decimos que escribimos para nosotros mismos como escudo ante la posibilidad de que lo que escribimos no guste a los demás, pero en mi opinión (aunque, por supuesto, habrá de todo) un escritor desea que su obra sea leída y, evidentemente, siempre está el temor al rechazo. Hay que estar preparado ante esa posibilidad, pero a nadie le gusta que le digan que lo que ha creado no tiene valor. Por contra, cuando es bien recibido nos hace sentir bien, orgullosos por nuestra capacidad de generar satisfacción en otra persona. Y no digo nada si encima acaban comprando tu libro. 😉 Un abrazo!
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Pues sí, coincido contigo. En general cae muy bien que alguien aprecie lo que creaste, comprometiendo las tripas y los pulmones. Da gusto, sube la moral, saca sonrisas… aunque si no pasa igual uno seguirá escribiendo.
Abrazote
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