Terminan los días regalados por Fortuna, en los brazos de quien más me quiere, con el cerro del Tepozteco como fondo y a cada paso la certidumbre de que si me muero ahora mismo habrá valido la pena. Agradecida hasta con el aire, la plenitud me basta para esta vida y otras dos. Es tanta que a ratos duele.


Agradece y duerme tranquila que mañana será otro día para comenzar de nuevo y de nueva cuenta dar la gracias por las bendiciones recibidas! Un abraso en la distancia 🌹
Me gustaLe gusta a 1 persona
En eso estoy, haciendo ofrendas a todos los dioses…
Abrazo
Me gustaMe gusta
Menos mal que nombras a Fortuna de modo poético, porque si creyeras en los dioses griegos ya tendrías que estar caminando cerro arriba con un carnero para hacer un sacrificio. Ventajas del ateísmo (y el carnero, más que agradecido).
Prosit!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya hice ofrendas a dioses de todos los colores…
Gracias por celebrar conmigo.
Abrazote
Me gustaMe gusta
Hoy tengo la oportunidad de demostrarte lo que me gusta tu blog. Te he nominado a estos premios “virtuales”. Enhorabuena y ánimo. Lo mereces…
http://qdrelatos.wordpress.com/2014/03/03/hemos-sido-nominados/
Me gustaLe gusta a 1 persona
No sé si lo merezco, pero sí lo agradezco de corazón.
Abrazo volador…
Me gustaMe gusta
Felicidades amiga.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, gracias por compartirlas…
Me gustaMe gusta
No me digas más, has aparcado a la primera, yo también viví un día esa sensación de plenitud, coño, no moví el coche en un mes, al lado de casa que lo tenía 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Algo así, no quiero decepcionarte, es parecido pero mejor…
Me gustaMe gusta