
Hace tiempo no comparto en este espacio mis #cuentuitos, narraciones en 140 caracteres máximo. Aquí van tres, recientes y sin mayor pretensión que la de mantenerme pescando historias al vuelo.
Doppelgänger
Buscó a su gemelo, que creía siniestro. Nunca pudo encontrarlo. Por fin entendió que el auténtico gemelo siniestro era él.
Cuestión de fe
Tanta era la piedad de doña Angelita, que sus cinco hijos hoy arden en el infierno.
Rival
Cuando él decía «te quiero», ella respondía «yo más», no porque así fuera, sino porque tampoco en eso se permitía perder.
-Julia Santibáñez
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Si te gustan, compártelos o, mejor todavía, suelta la pluma y escribe tu propio cuentuito.
Reblogueó esto en sara33ia.
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Me encantaron. Uno busca en la pequeñez, la comparación y la explicación del mundo.
Saludos.
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Celebro que te gusten, Mario, son pequeños ejercicios de ficción que disfruto.
Un abrazo
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Otro cuetuito: Tu perfume se quedo en mis manos. Tu aroma en mi piel. Y tu esencia en mi interior.
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Qué bien que te motives a escribir, Mario!
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Escribir microcuentos es un bonito ejercicio; divierte, activa las neuronas y mejora nuestra capacidad de síntesis. Está bueno porque uno no sólo debe mostrar una imagen o exponer una idea, sino dejar que la historia termine de ser escrita o comprendida por el lector, y eso es siempre atractivo. Voy a leer los otros.
Abrazos inversamente proporcionales al tamaño de los cuentos.
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Creo que en alguna otra ocasión hablamos de los cuentuitos como expresión lúdica de la síntesis que conlleva la creación toda, del esfuerzo que implica «quitar lo que sobra. Sólo por eso me parecen válidos…
Abrazos que de micro no tienen nada
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Es complicado escribir esos cuentitos, que deberían llamarse cuentotes. Me seduce el tercero. besos y rosas.
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Besos para ti, querido. Buen lunes (si eso es posible).
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