
Y bueno, sí, pasa. Sólo a veces, pero pasa. Ok, siempre.
Enamorarse es un dolor fregonsísimo, sinónimo de sentirse vulnerable. Al mismo tiempo de celebrar y de salir corriendo. Un suerte de criatura híbrida que se disfruta y se teme. Propia de masoquistas que tienen delirios de grandeza.
Ahí estoy. Y sí, por supuesto, me río de mí misma.
Felicidades, y que te sea leve…
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Ja, muchas gracias. Ya tengo a la mano las vendas y el merthiolate.
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Lo importante es estar… ahí. 😀 😀 ¿Qué decir(te)? Me alegra que estés ‘fregada’. (Río. Sé que estaré así, en ese curioso estado zoncera permanente, a mi turno)
Un abrazo de lunes, café, masoquismo y alegría.
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Lo peor (o lo mejor) es que esta obsolescencia programada se disfruta taaanto, querida. ¿O será mi/nuestro masoquismo genético?
Abrazos de sonrisa que no puede ser más grande
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¿El amor es un virus?
Jajajaja cuídese jovencita!! que es contagioso…
Abrazo
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Muy contagioso y altamente mortal, dicen. Seguiré informando.
Abrazos!
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Maitena es una visionaria…Todo pasa, lo importante es vivirlo 🙂
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Eso decimos los suicidas, sí!
Abrazos cómplices
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Disfrútalo, dure lo que dure!! 🙂
Besos.
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En eso estoy, querido, acelerando sin preocuparme por el muro que, supongo, tarde o temprano aparecerá al final de una curva.
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Me encanta Maitena. Buen post.
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Es espléndida. Me he declarado fan suya una y mil veces.
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