«[…] En ese momento me doy cuenta de cuán fuerte es ella, cuán poderosa entre tanto foquin mundo, y yo todo ñango, defendiéndola. Parchado por todas partes.
‘Fuck. Fuck. Fuck’.
Así, con mis botines encharcados, la mezclilla echando migas de vapor y mi camisa mojada de la librería, me lanzo al garete entre los árboles del parque. No tengo idea de lo que voy a hacer, pero tengo que hacer algo. ‘Algo. Algo. Algo, chingada madre’. Estrujo el vaso de unicel con fuerza. El cerebro me punza como cuando empecé a leer en la foquin librería esas pinches novelas mariconas, mentirosas, vomitivas. Todas ellas con sus aspavientos de letras de gran envergadura pero poco nervio. Casi todas estaban fuera del mundo; de la vida. Desclochadas por tantas palabras huecas».
Es un fragmento de Campeón gabacho, novela de Aura Xilonen, quien en meses pasados ganó el primer Premio Mauricio Achar-Random House. A los 19 años, esta chilanga construyó un circo-verbal-primera-novela que me tiene alucinada. Aunque la anécdota se sostiene (trata de lo que vive un migrante en Estados Unidos, una libérrima suerte de Lazarillo de Tormes que va de bronca en bronca), la novela es sobre todo un despliegue de acrobacias lingüísticas, de machincuepas precisas para las que se requiere tener güevos. Toma las palabras y las trepa en bonche a la cuerda floja, las hace andar de manos para luego caer, exactas, en el centro del banquito. O las latiguea como a leones amaestrados, para que obedezcan. O las viste de payaso y las sube a trapecio para que se columpien al son que se le antoja, siempre distinto pero sin perder el ritmo.
Es, justo, una novela no-maricona. Carajo, qué gusto da leer riesgos como éste.
¿Hay novelas mariconas?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Seguro que sí. Conozco algunas.
Me gustaMe gusta
Me llama la atención de lo que puede ser, a que te refieres con maricona? Aquí en Chile significa otra cosa Jaja =)
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahhhh, dime qué significa allá. Aquí en México, en principio «maricón» era «homosexual», pero por extensión se refiere a algo o alguien cobarde o miedoso.
Me gustaMe gusta
A es lo mismo =O! Me llamó la atención de la forma que lo planteaste.
Me gustaLe gusta a 1 persona
De hecho, así lo dice la autora.
Me gustaMe gusta
Muchas palabras extrañas como para poder apreciarlo jajaja sí supiera que significan seguro estaría alucinando
Me gustaLe gusta a 1 persona
A ver, ahí te va, trato de explicar las que me parecen más locales: «foquin» es, claro, una transcripción de «fucking». «Ñango» es débil, flojo. «Desclochado» se dice de un auto al que se le ha roto el clutch. Aquí, evidentemente, es una metáfora para referirse a las novelas que no funcionan, que no tienen potencia porque incluyen «palabras huecas».
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por la explicación. Siempre un placer leer tu blog.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un gusto para mí que sea tu gusto.
Me gustaLe gusta a 1 persona