Mujer caliente de sol

Seguro, segurísimo, De Moraes pensaba en una mujer de Copacabana cuando escribió esto tan deliciosamente erótico: Un mujer al sol es todo mi deseo,/ viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz/ y la flor de los labios abierta para el beso/ y en la piel refulgente el polen de la luz.// Una hermosaSigue leyendo «Mujer caliente de sol»