Crónica de un viaje por Yucatán: lo más bonito que he visto

Hacienda Temozón, Península de Yucatán. 6 p.m. Mis compañeros periodistas y yo tenemos una hora libre. Ellos van a nadar, a dormir, no sé qué más. Yo dejo la hacienda-hotel y salgo al pueblo, calles de tierra. Me acuerdo de mi amigo Borgeano. Disfruto como él caminar sin rumbo fijo, sin buscar nada, cediendo a la inercia. Las casasSigue leyendo «Crónica de un viaje por Yucatán: lo más bonito que he visto»