«Querido coleccionista: Le odiamos. La sexualidad pierde su fuerza y su magia cuando se hace explícita, automática, exagerada, cuando se convierte en una obsesión mecánica. Llega a ser aburrida. Usted nos ha enseñado mejor que nadie lo erróneo que es no combinarla con la emoción, la sed, el deseo, la lujuria, los antojos, los caprichos, los lazos personales, las relaciones más profundas, que cambian su color, su sabor, sus ritmos y sus intensidades. No sabe usted lo que se pierde con su análisis microscópico de la actividad sexual y la exclusión de todo lo demás, sin el combustible que la enciende: lo intelectual, lo imaginativo, lo romántico, lo emotivo […]»
Son palabras de Anaïs Nin. El contexto es el siguiente: en 1940, un excéntrico coleccionista pide a Henry Miller escribir para él cuentos eróticos. La paga es alta así que Miller acepta. Anaïs colabora de lleno, pero pronto el cliente solicita menos poesía y más sexo explícito. Las narraciones se vuelven pornográficas y Anaïs se siente molesta: aunque le disgusta el sexo despojado de erotismo, de olores y deseo, necesita el dinero. En un arranque de honestidad, escribe esas líneas: aparecen en el prefacio del volumen Delta de Venus, que reúne los mencionados cuentos. Y sí, coincido con ella en que sin imaginación, lujuria y emoción el sexo puede ser aburrido. Mucho.
Delta de Venus, original en inglés: http://alturl.com/v2ixo
No seas mala y consígueme una copia. 🙂
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Estoy tratando de localizar copias. Si lo logro, una es para ti!
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Gracias, Dani. O sea que la que leíste o estás leyendo es la versión online?
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No, ya he comentado que leer online no me gusta, me cuesta mucho trabajo. Sigo siendo fiel a los libros impresos…
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Well, that makes two of us. Cuídate, Dani. Te mando un abrazo, aunque sea virtual.
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A razón de viernes!
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He mirado en mi biblioteca y ese libro lo edito Circulo de lectores quizá con el ISB 000-84-226-3320-5 haya posibilidad de encontrarlo en papel o digitalizado.
Por cierto tiene su encanto el libro.
Un saludo
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Gracias por el dato!
Saludos
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Y si alguien sabía de estas cosas es la deliciosa Anaïs. Del libro conozco sólo el título y la anécdota. Ahora, tu explicación me lo vuelve aún más prescindible. El porno no me pone, mucho menos intelectualmente, aunque sea «de autor».
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Sí, de hecho si te fijas no recomiendo el libro en sí. Lo que me parece muy interesante es la anécdota y la carta de Anaïs que cito. Amo el erotismo, no así el porno.
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That’s out of the question. De hecho me parece que esta entrada complementa aquella sobre las «filthy shades of grey» (ya sé que no tengo nada de original, me he leído una nota editorial y he visto que la peña está desatada… a veces me pregunto en que mundo vivo)
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Sí, ambas notas van en la misma línea (tal vez vivimos en el mismo mundo…)
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Lo leí hará cosa de dos meses, a caballo entre «Incesto» y «Fuego», y me quedé muy perplejo por la calidad de los relatos de «Delta de Venus», porque no parecían escritos por la misma mujer.
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Claro, éste lo escribió una Anaïs forzada, un poco harta, escribiendo por encargo…
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Efectivamente. Se nota que la impulsaba la necesidad monetaria y no la literaria.
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Y eso necesariamente marca la pluma.
Saludos
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De acuerdo contigo en la necesidad de cubrir el sexo de erótica e intimidad. Lo mecánico, lo puramente pornográfico es irreal, es un invento para hombres, al menos para algunos hombres.
(Siento enormemente no poder seguirte más, me encanta tu blog.)
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¿Y por qué no la puedes seguir más? Que yo quiero enterarme…
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Si fuese por mí, querido amigo, estaría leyendo blogs todo el día, pero tendría que dejar de lado otras tareas más pragmáticas que, en este momento, no puedo abandonar. Una desgracia para mí, porque me pierdo montones de entradas super interesantes, entre las que se encuentran tb las de tu blogs. Ay!! Tiempo y dinero….que conjunción más perversa!! Un abrazo amigo.
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¡Ah! O sea «más» en el sentido de «más a menudo»… pensé que te habrías negado los placeres de Danioska así por las buenas, porque tu religión te lo prohibe. Lo del tiempo lo entiendo, soy muy intermitente… y no me seas hereje, que comparar lo que escribe esta Mujer con las chorradas de servidor, no tiene nombre. Besos, hermosa.
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Procuro no negarme ningún placer que tenga a mano, soy hedonista por naturaleza. En tu blog descubro cosas muy hermosas. Besos, caballero!!
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Llego tarde al diálogo: aquí son las 6 am y voy despertando! Debo inventar palabras para agradecerles hacerme el día porque decir «es un honor» lo que ambos comentan de mi blog suena a discurso político, lo que me sabe fatal, aunque en realidad sea exactamente eso. Así que diré que me siento muy honorada y gratitudosa, porque con toda sinceridad admiro las plumas y los blogs de ambos. Gracias, gracias, gracias. *se va cantando y dando saltitos*
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Siempre es un placer ver que existe gente con los mismos gustos (al menos literários). el comentario es un tanto egocentrísta porque al igual que el Narciso de Wilde, no es la belleza del lago la que orilla al muchacho a reflejar su bello rostro en las aguas claras. coelho en cambio dice que la historia fue mal contada, y fue el lago el que para mirarse, intentaba reflejarse en los ojos del infortunado. Que perro mundo
Un saludo.
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Todo es sujeto de apreciación pero sí, supongo que en este caso Coelho podría tener la razón… Al menos es un opción interesante.
Saludos
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Bien por Anaïs. El sexo sin erotismo es un acto meramente animal. Creo que alguna vez escribí un post sobre ella y éste tema. Me encanta, además, que haya escrito esa carta. A un estúpido hay que decirle las cosas bien en claro, porque la sutilezas pueden serles inocuas.
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Pues sí que se lo dijo claro, sin ambages ni tibiezas, con lo que nos dejó estas líneas iluminadoras…
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estoy totalmente de acuerdo, el sexo para la mujer es una culminación, en eso es diferente del hombre, que es más capaz de concebirlo como un simple ejercicio placentero. es sólo mi opinión, soy escritor, no sexólogo. me gusta tu blog, saludos
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No sé, soy de la opinión de que hombres y mujeres podemos acercarnos al sexo de maneras muy similares. Lo cierto es que en ambos casos se trata de una expresión caleidoscópica, muy cercana a lo inexplicable.
Gracias por la visita, muy bienvenida.
Saludos
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