
Están los dos casos: el de los muchos que escriben mal, con errores y descuidos, porque «lo que digo es tan interesante que lo demás no importa» (me cae mal esa soberbia rayana en la estupidez), y el de los pocos que ponen toda la atención en «cómo redactan» y piensan que eso garantiza lectores (pobres ingenuos).
En este oficio, que exige disciplina y trabajo, aspiro a tener algo que decir, además de decirlo bien. Nada más pero tampoco nada menos.

Conozco un blog de un «joven escritor» (como él se califica) que no transmite. Escribe perfectamente pero lo cierto es que no tiene nada que decir.
Magnífica la viñeta!
saludos
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Claro, se puede aprender a decir bien las cosas, pero es más difícil aprender a tener algo que decir…
Saludos!
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Devastadora la viñeta. Y una verdad como un templo, lo que dices. No es ese orden, pero suena mejoL.
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Ni hablar, no es fácil lo que se busca pero creo que hay que decirlo con todas sus letras. Abrazo volador…
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Algún escritor comentaba hace tiempo en El País que escribir es fácil si se tiene algo que decir. Por supuesto hay que aprender a escribir (creo que algo bien escrito tiene siempre su público). Lo más difícil es acceder al lector que te anda buscando (no siempre lo consiguen los mejores). Un saludo.
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Tienes toda la razón: muchos grandes escritores, de pluma impecable y con mucha sustancia, no tienen lectores ni son reconocidos. Es decir, cumplir con ambos «requisitos» no garantiza el éxito…
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siempre tiene me daba rabia 😉
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Sobre todo escribir con educación, no es escribir bien o mal, sino como lo indica la gramática lingüística de cada lengua propia. Pero lo mas importante es escribir con respeto al que lo lee. La escritura es, uno de los medios de comunicación, de las personas civilizadas, del siglo XXI.
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¿Cómo se expresa este «respeto»? ¿Escribiendo cosas moralmente edificantes? ¿Qué no hieran el sentir común? Pregunto porque no entiendo este concepto y me interesa (mucho) como lector, que yo de escribir nada.
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Yo soy poeta porque escribo poesías. Pienso en esos sentimientos de aquellos que necesitan escuchar o leer, algo mas bello que de lo que ve diariamente. Son muchas situaciones negras, que la vida misma nos regala, como para que nosotros, entre nosotros nos echemos mas situaciones difíciles.
Tienes que escribir, poniéndote en el lugar de quien lo lee. ¿Qué necesita hoy los usuarios?
Para poder sobrellevar la vida hay que intentar hacer tu vida algo mas llevadera.
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En lo personal, el tema del respeto me parece complicado. Si se refiere a cuidar la lengua, a amarla aunque se juegue con ella, se inventen palabras, se le tuerza un poco la mano a la gramática, totalmente de acuerdo. Si se refiere a escribir sólo sobre temas edificantes, no lo suscribo. En ese punto coincido con Wilde: «No existen libros morales o inmorales. Existen libros bien o mal escritos».
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Vaya viñeta!!! Dura pero real, actualmente vale más el como lo dices que lo que dices
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En muchos casos es así, por eso me esfuerzo por recordar que la sustancia y el contenido están en la base de todo: sin ellos, lo demás es un cascarón hueco.
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Exacto! Me ha gustado mucho tu bog, ya me he suscrito 🙂
Pásate tú por el mío. Merci
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Ya me di una vuelta por allá, interesante!
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El fondo o la forma, juntar ambas cosas el éxito asegurado, yo casi que me quedo con las formas, se puede contar muy bien una historia que no es tal y si yo me pongo a contar la historia más jugosa del mundo el tema no quedaría bien.
Gentinetta seguramente tenga una vida sin nada que aprovechar, pero hasta de esa vida se podría sacar una genial historia, no me cabe duda, ¿que no está al alcance de cualquiera?, evidente, ahí está el mérito.
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En eso coincido contigo: de todo se puede sacar una historia fantástica, si se le encuentra un ángulo novedoso y se cuenta bien. Me acordé ahora de la novela Todos los nombres, de Saramago: narra de manera magistral la vida gris de un hombre gris, que de pronto encuentra algo de sentido y color. Pero, claro, la pluma de Saramago sólo él!
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No te preocupes danioska… tú, además de escribir bien, creas también.
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Calle, que todos se van a dar cuenta de que ayer te mandé unas flores para que dijeras algo bonito de mí!! =)
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Hola. Creo que de las dos cosas que mencionas (fondo/forma ó pulcritud/sustancia), la más difícil de conseguir es una tercera: el éxito. Puesto que, a mi entender, no depende ni de una ni de otra, sino más bien de el momento «cultural» (aquí cabe todo lo que ese termino pretenda y pueda englobar) por el que el mundo esté atravesando. Ya que son las propias circunstancias del lector (es decir él y todo lo que le rodea) las que lo llevan a elegir tal o cual libro. Por ejemplo, Imagina cuántas copias no vendería ahora mismo una historia tipo Snowden, sin importar la forma y/o la sustancia? Bueno, creo que a eso me refiero. En fin, saludos a todos, y perdón si es que no aporté nada a la conversación. Siempre muy ameno pasear por tu blog, Dani. Abrazo!
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Sí, el éxito es muy escurridizo. Mala tarde si alguien escribe «para ser famoso» porque, como dices, depende de muchas cosas. La gran ventaja en mi caso es que no busco ni dinero ni fama ni éxito, no escribo para ser aplaudida/ reconocida, sino porque necesito comunicarme con otros. Entonces, lo demás es lo de menos…
Abrazo!
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¡Eztupidos enjreidos zin selebro ni pazión loz que ezcriben asín! Huy, perdón, he detectado pequeñas incorrecciones ortográficas que me apresuro a corregir por el bien de los distinguidos lectores que han conseguido no espantarse hasta estos dos puntos:
¡Estúpidos engreídos sin cerebro ni pasión los que escriben así!
Si, así mucho mejor. Ya me quedo más tranquilo. Mi amigo Miguel -de Cervantes, sí, de Cervantes Saavedra para los que no le conozcan- no me lo perdonaría…¡con lo que es él para estas cosas!
Bezos, digo besos.
Rafael
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Jeje, cuidado con «Bezos», que es el dueño de Amazon y, ahora, también del Washington Post!! Como es mi fologüer número uno, no vaya a venir a demandarte!!!
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Hum, Danioska, ¡ágil mente y poderoso intelecto! ¡Hasta ahí llegaste a la primera! Con razón disfruto tanto con tu prosa… 😉
Abrazos -esta vez genuinos- 🙂
Rafael
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Abrazo no-Amazoniano!
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Escribir lo que el corazón te hace escribir…
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Sí, pero también preguntarle a la razón cómo hacerlo…
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Siempre me han enseñado que en literatura, tanto la forma como el contenido son importantes. Un buen escritor es aquél que es capaz de conjugar los dos a la perfección. No es tarea fácil, no…
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Qué va, no lo es ni por un segundo, pero al mismo tiempo es fascinante plantearlo como objetivo.
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Bueno, pues yo lo he dicho hace rato: éste es uno de los pocos sitios donde se encuentran ambas facetas de lo que tratas en el post. Y no vas a decir que es un halago gratuito ni nada semejante; hace al menos un año (un poquito menos si mis cálculos no son erróneos) que lo dije y, hasta el día de hoy, me alegro de no tener que retirar ni una sola de esas palabras.
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No quisiera ser muy teórico, pero me agradaría que se tuviera conciencia de que lo que se escribe o simplemente se anota, no es ni mas ni menos, que para comunicar algo.
Los caracteres de la escritura, el hombre lo inventó, para tener mayor opción en comunicarse con el otro, sin la necesidad de estar presente.
Tu puedes escribir bien o mal, es tu manera de escribir y ya, estas comunicando algo, principalmente la necesidad de comunicar.
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Sí, la escritura busca comunicar, pero si no es clara entonces se pierde el mensaje. Cuanto más precisa sea la forma de escribir, más probabilidades hay de que lo que se quiere decir llegue al destinatario.
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Si esas palabras vienen de cualquiera me dan gusto. Si vienen de ti, querido Borgeano, me hacen el día.
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Observo que esta publicación causó revolución en tus lectores. Aunque me cueste reconocerlo, esta publicación me pega en el ego porque yo me considero una de esas personas que escriben pero probablemente no tienen voz, estilo o «algo importante» para decir.
El tiempo y la reacción de los seguidores en mi blog me han enseñado que no soy tan bueno como otros. Y bueno, saber la realidad me ha servido ya que puedo enfocarme menos en imitar o soñar con escribir como alguien para enfocarme en escribir lo que yo quiero, con un estilo que todavía no domino, sin necesidad de aprobación o visitas.
Escribo porque me hace sentir que soy importante. Comparto lo que considero le gustaría a alguien como yo. No sé si escribo bien, mi blog no garantiza nada, simplemente me gusta escribir y cuando me canse de hacerlo, lo dejaré de hacer. (Perdón por haberme extendido tanto, solo quería sacar esta monstruosa reacción que no había confesado antes).
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Pues la autocrítica es positiva siempre y la humildad, también, pero en principio te diré lo que pienso: quien realmente escribe por pasión, porque no puede evitarlo, lo hace tenga o no seguidores, encuentre o no comentarios o retroalimentación. Es decir, creo que nadie que tome en serio la escritura busca ni la aprobación ni el aplauso. Y, al final, ¿quién dice si alguien escribe bien o no? Los que nos vaciamos en un blog o en un libro somos los menos capacitados para ser objetivos. Si tienes la urgencia de escribir, hazlo o te vas a envenenar. Si tienes seguidores o «likes» es lo de menos.
Abrazo
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