A veces, como hoy, una frase como ésta puede iluminar el día. Es de Viktor Frankl, creador de la logoterapia y de quien leí hace tiempo El hombre en busca de sentido. En ese libro hecho de tripas y humanidad cuenta su experiencia en el campo de concentración de Auschwitz, donde estuvo preso y donde murieron su esposa, sus padres y hermanos. Narra cómo en ese lugar sin esperanza le sorprendía descubrir que a pesar todo el sufrimiento, algunos prisioneros seguían luchando por sobrevivir… y sobrevivían y al final eran capaces de llevar vidas plenas.
Me gusta esta frase, la creo, la repito. Funciona como una linterna, que alumbra los pasos.
…Es que realmente encierra el sentido de vivir… Gracias por compartirla.
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Me encantó, sí, creo que es una frase sabia.
Abrazo, querido
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Un beso
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Gracias , de mi parte , tambien!
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=)
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Gran frase, saludos
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Frankl logra una gran profundidad en apenas una línea.
Gracias por pasar, saludos…
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Dice mucho esta frase. Gracias por compartirla con nosotros.
Saludos
Cristina
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Es de esas que uno haría bien en tatuarse en la frente, para leerla a diario y (ojalá) absorberla.
Abrazo
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gran frase que uno debería cantarla todos los días, como si fuera un himno, como si eso lo fuera todo…
besos
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¿Verdad? Sí, deberíamos cantarla cada mañana. Lo malo es esta costumbre tan típicamente humana de habituarnos a todo y, por manoseadas, vaciar de significado las palabras. ¿Y si nos la tatuamos por debajo de la piel…
Abrazo fuerte
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