
Otro #MiércolesDePoesía inaugura la mañana en que resuenan estos versos de Rainer María Rilke, el poeta que respiraba con la pluma y amaba las dos caras de las cosas: “Deja que te suceda lo bello y lo terrible./ Sólo hay que andar: ningún sentimiento es remoto”. Muchos volúmenes caben en esas letras.
PD Recomiendo muchísimo este blog antiguo de la poeta y traductora Natalia Litvinova, de donde tomo el fragmento; aborda la etapa rusa de Rilke, su contacto con Tolstoi, Tsvetáieva y Ajmátova, así como sus vasos comunicantes con pintores rusos y hasta poemas que escribió en esa lengua.
Es muy bello!! Me trae hermosos recuerdos este autor…. Leí por recomendación “Cartas a un joven poeta” y me pareció un libro esplendido, de un pequeño lugar donde apoyarse para caminar.
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Las Cartas son hermosas, sí, y también las Elegías de Duino, con aquel verso deslumbrante: “Todo ángel es terrible”.
Y qué bella forma tienes de decirlo: “un lugar donde apoyarse para caminar”. Me parece que todos los grandes autores lo son, ¿no es así?
Saludos y gracias por pasar
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Hermoso acercamiento el dicho en este panfleto hacia Rilke.
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A mí me sorprendió mucho. Sé poco de la historia de Rilke, pero ciertamente no tenía idea de su “etapa rusa”. Otra vez Natalia Litvinova ofrece un acercamiento valioso a esa cultura.
Saludos
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agradezco la recomendación, pero agradezco mucho más el mundo de versos obsequiado
beso querida
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La agradecida soy yo, querido, por el diálogo constante sobre poesía.
Abrazo fuerte
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Es que la vida es dualidad, de manera inevitable. Quien no entiende eso siempre va a sufrir por uno u otro motivo. Claro, un poeta siempre lo expresará de manera inigualable; y tal vez por eso, más efectiva.
Cariños.
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Sí, lo es, pero qué difícil es aceptarlo de cotidiano. Suelo decantarme por la parte amable, rica, disfrutable de la vida, y me quejo por la dolorosa e incierta. El día que logre aceptar ambas de corazón empezaré a crecer.
Abrazo
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Creo que tu tendencia es de lo más natural y hasta me atrevería a decir que la más saludable. Es natural evitar el dolor y la incertidumbre (ésta palabra es la que no quise nombrar cuando dije que iba a meterme en temas personales). El asunto es que, cuando esas cosas dolorosas llegan de manera inevitable, debemos a aprender a aceptarlas. Incluso, haciendo un esfuerzo no pequeño, se puede aprender a ver las “pequeñas ganancias de las grandes pérdidas”.
Abrazo.
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Pues sí, es como dices. Aunque conozco y repito la teoría con total convicción, cuando llegan los momentos dolorosos me doblo al sufrimiento y quiero salir corriendo.
En fin, a seguir remando a contracorriente…
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Perdón, lo referente a “los temas personales” corresponde a la otra entrada. No me hagas caso; hoy no es mi día.
Abrazo.
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