
En la tarde holgazana camino las calles adoquinadas del centro de Estambul. A lo lejos se adivina el Bósforo, ese río que parece mar y que de un lado tiene a Europa y del otro, a Asia. Cómo no considerarlo ombligo del mundo. A mi lado, letreros incomprensibles refuerzan la sensación de extranjería, que en el fondo me gusta. La lengua turca es por completo ajena a las que conozco, escrita con símbolos distintos y llena de diéresis, a veces varios como en «Müdürlügü» (que significa «dirección»).
Frente a un puesto de tés a granel, quien más me quiere y yo nos detenemos a tomar una taza de té de frutas. Es una delicia total. Mientras, recuerdo que según Orhan Pamuk en Estambul. Ciudad y recuerdos (DeBolsillo), las calles de la ciudad «[respiran] opresión, pobreza y amargura», fruto del dolor por la caída del imperio otomano, en 1918. No puedo decir que perciba amargura, pero sí melancolía. Todo remite a esa época de esplendor, en especial los principales sitios turísticos, desde Santa Sofía pasando por la Mezquita Azul y el Palacio de Topkapi, ecos de capital imperial. A ratos parece que el cuello se tuerce de tanto mirar ese ayer desmesurado. Sin embargo, este té de melancolía acompañado de dulces típicos me asienta en el hoy de esta ciudad dual.

🙂 Y como supo ese café turco en mi nombre ? 🙂 jejejejejeje
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy rico, querido amigo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Contento! Has tomado fotografias??
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas, pero no esperes demasiado, amigo querido. Además de mi natural torpeza no tengo cámara, así que todas están hechas con el iPhone (ups).
Me gustaLe gusta a 1 persona
deben ser interesantes y bonitas de todas maneras 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Madre mía! Qué sitio…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo que cuente es poco Redal querida, de verdad.
Me gustaMe gusta
Las porciones de dulces han sido necesarias a mi vista para quitar el sabor amargo de mi boca, deshacer el nudo en la garganta y que adquiera tintes de melancolía. Me haces poner los ojos soñadores. 🙂 Un beso y un brindis con té.
Me gustaLe gusta a 1 persona
El brindis con té se acabará volviendo mi favorito, a no dudarlo, Verónica. Y sí, los ojos soñadores saben bien…
Me gustaMe gusta
Genial viajar contigo a otras tierras, a otras épocas, a los mismos sabores. Disfruta mucho del sitio y la compañía. Muxus!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo soy la más feliz del acompañamiento, queridísima Libelia. Narrar el viaje es, de verdad, un placer. Y como dijo Auster: La memoria es el lugar donde todo pasa por segunda vez.
Muchísimos…
Me gustaMe gusta
Nos llevas fácilmente a conocer lugares tan enigmáticos, de grandes batallas y muchas civilizaciones. Interesante sera seguir conociendo de la cultura y lo que te ha dejado Turquía.
Bienvenida a tu tierra.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas civilizaciones e imperios, así mismo, demiannicolas, una tierra que guarda una historia en cada piedra.
Gracias por el recibimiento y por pasar por aquí, un placer estar de regreso
Me gustaMe gusta
Me es imposible añadir nada al cúmulo de sensaciones que nos provocas Danioska. Hasta uno tiene sensaciones olfativas, gustativas.
Leerte es mi infusión preferida.
Abrazote.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué linda imagen me compartes, la lectura como infusión que se paladea, se huele, deja sabor en la boca. Gracias, amigo querido.
Abrazo plagiario (lo confieso desde ahora…)
Me gustaLe gusta a 1 persona
Veo casi el nacer de una gran crónica y un cierto aparato interior se me altera: unos ciertos recuerdos, no sobre un país tan singular, pero sobre otro también importante y muy ameno aparecen.
Las especias y comidas, el té, el café, la dulcería… dejan su huella, sí…
Bien: seguiré en la atención a tus letras y observaciones, y del aporte fotográfico.
Un abrazo, con té.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pequeñas cosas como las que mencionas dejan honda huella, qué duda cabe, porque apelan a todos sentidos que conocemos y a los que vamos descubriendo. Me encanta saber que la breve narración y las fotos te remitieron a experiencias tuyas, agradables también.
Abrazo dulce, como el fantástico té de manzana turco
Me gustaMe gusta
Diana plena… Gracias por tus palabras, siempre hermosas. Tomaré en espiritu fino ese abrazo y ese té. Buen día 🙂 Al
Me gustaLe gusta a 1 persona