Mil disculpas, hordas de lectores de este blog. Sé que al no haber posteado ayer el #MiércolesDePoesía puse al cosmos en riesgo de fractura (¿cómo podría el universo expandirse sin versos?).
Lo lamento, tuve un día enloquecido, con apenas tiempo para respirar y ni siquiera con la frecuencia acostumbrada. En compensación aquí va un poema del enorme Tomás Segovia, el español más mexicano, para ponerle palabras a estas noches de primavera tan verano anticipado, donde él y yo nos naufragamos.
Sea el #JuevesDePoesía.
Luna de verano
«En esta calle a oscuras que boquea amordazada
Bajo el negro sofoco
Sólo la luna y yo
Marcho hacia ella y retrocede
Me quedo quieto y se detiene
Atónita y curiosa
Tan blanca tan redonda tan grande tan de hielo
En la espesa negrura amoratada
No sería creíble fuera de este momento
Pero en este rincón confuso
Tan ardorosamente extraviado
Naufragados de un mundo irrecordable
Espiando mutuamente nuestros cursos
Tan lejos ella y yo de todos y de todo
No pensamos en eso»
Tomás Segovia, «Luna de verano», Lo inmortal y otros poemas, Ediciones Sin Nombre
¡Bueno! Como diría Cesar Vallejo: «Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala»… 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ojalá supiera disculparme con una cuarta parte de esa poesía. Gracias, Manolo.
Me gustaMe gusta
Que no vuelva a ocurrir.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo juro.
Me gustaLe gusta a 1 persona