Es una iniciativa argentina nacida hace unos años y extendida a varios países. Se trata de que un día especifico (hoy), el mayor número posible de libros sean dejados en un lugar público, para que alguien más los encuentre, los lea y a su vez los «libere», para crear un círculo virtuoso de lectura y palabras viajeras. Para evitar confusiones, en la primera página hay que dejar testimonio de que éste forma parte de la Liberación Mundial de Libros. Ya hice mi parte: dejé este ejemplar de Orhan Pamuk sentadito en una banca del corporativo en el que trabajo, por la que pasan cientos de empleados. Me va a dar emoción pasar más tarde y ver que ya no está, sinónimo de que alguien lo rescató.
Actualización, seis horas más tarde: En efecto, pasé por la banca y no está. Buen viaje tenga…
Aquí es seguro que habría un espabilado que iría recogiendo todos los libros y luego pondría un tenderete para venderlos.
Pero la iniciativa está bien y sería interesante poder realizarla, Yo mis libors antes se los daba a los vagabundos y mendigos de la calle, había uno que era un entusiasta de la lectura y todos los vecinos le regalábamos libros. Es bueno saber que los libros que ya has leído son útiles para los demás.
Un saludo
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Bueno, el riesgo de q alguien se aproveche existe siempre pero creo q vale la pena correrlo. Me encanta tu idea de dar libros a la gente necesitada pero cómo encontraste a uno q les gustara leer?
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Llevaba ya tiempo por el barrio y charlaba con cualquiera, él no era un mendigo ni pedía lismosna era un vagabundo, un hombre libre que prefería vivir en la calle, bueno más bien estaba bastante tocado por el alcohol aunque se le veía con cierta cultura, un día me comentó que lo peor es que se aburría mucho tanto tiempo en la calle, un día le di un libro, y luego pedía más, así que además de pedir dinero empezó a pedir libros, hace ya unos años que desapareció. Supongo que acabaría muriendo cualquier invierno o emigrando a sitios más calurosos.
Un saludo
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Conocí la idea allá en EE.UU. cerca del 2000; siempre me pareció una iniciativa interesante, pero nunca la llevé a cabo. Me hubiese gustado haber encontrado ese libro. Pamuk es una asignatura aun pendiente.
Sería interesante también (se me ocurre ahora) dejar una dirección de e-mail para que los que lean el libro envían un comentario de su lectura y de su «historia», dónde lo encontraron y dónde lo dejaron después. Además creo que sería una buena manera de incentivar el «lea y pase»; un buen lector no se privaría de ser parte de una historia semejante.
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Pues se te hubiera ocurrido antes y ponía mi correo! Ni hablar, se fue así, y como yo no encontré ningún libro «liberado» amenazo con que o encuentro uno pronto o se lo robo al primer despistado.
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Me encanta!! Es una idea fantástica, sencilla y efectiva. Mi única duda es si en medio de ese clima del demonio (¿quién ha vuelto del infierno para decir que hace calor y no frío?) alguien tiene la mente clara para detenerse a tomar un ejemplar.
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Perdón, pero esto me parece otra gran idea:
http://bookshelfporn.com/post/25745271413/le-chacal-mobile-library-at-bus-stop-in
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Buena también, aunque ésta necesita más infraestructura y recursos me parece genial aprovechar el ocio obligado de esperar el transporte. Seguro así se posible «atrapar» con un buen libro a varios.
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