«El primer estremecimiento de Lolita me sacudió a fines de 1939 o principios de 1940 en París, y en un momento en que estaba postrado con un severo ataque de neuralgia intercostal. Según recuerdo, el temblor inicial de inspiración fue causado por un relato periodístico acerca de un mono en el Jardin de Plantes que, después de ser persuadido durante meses por un científico, produjo el primer dibujo al cartón hecho por un animal: este bosquejo mostraba los barrotes de la jaula de la pobre criatura».
Lo dice Vladimir Nabokov en la nota introductoria a El hechicero, primera versión de Lolita. Mi querido amigo Borgeano me había hablado de esta novela breve pero por más que la había buscado no daba con ella. Aquí en Buenos Aires, entre los libros de viejo del Parque Rivadavia, me estaba esperando para deslumbrarme con esa primera nota. Al leerla, no me extraña que los antiguos concibieran la inspiración como un soplo divino. Divino y terrible.
Había leído esa historia, creo que en el mismo prólogo de mi edición de Lolita, pero no pensé que se hubiera publicado ese relato. Mataría por leerlo!
Me gustaMe gusta
Pues ya te contaré. De momento tengo miles de lecturas a medias, así que se lo presté a mi novio. En cuanto lo tenga de vuelta le hinco el diente y comento…
Saludos
Me gustaMe gusta
Buenas noches,
Te acabo de nominar al “I’am a part of the wordpress family award”
Para más información acude a mi Blog: http://www.lavidaenpoesia.wordpress.com.
Un saludo
Me gustaMe gusta
Ya fui por allá, muchas gracias…
Me gustaMe gusta
El Parque Rivadavia y sus puestos de libros y revistas … si abre caminado por ahí. Si seguís en Argentina, en el Parque Centenario hay otra feria de libros y feria artesanal, y los fines de semana se arma una feria gigante de ropa y antigüedades. Otra feria linda es la que se arma en La Recoleta, pero ahí no hay muchos libros, es más de pintura y artesanías. Much love. Abrazos.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por las recomendaciones! Están anotadísimas para mi siguiente viaje, dado que en éste no hubo más tiempo. Mi pareja había descubierto estos puestos de Rivadavia y me contó de ellos. Son una maravilla! Encontramos varios títulos que llevábamos tiempo buscando: en especial El hechicero de Nabokov, pero también Nadar de noche, de Juan Forn, y Turistas de Hebe Uhart. Y también encontré lo que creo es una joyita: Trabajos manuales, de Rodrigo Fresán. Además de todo, baratísimos!
Un abrazo fuerte de vuelta en México…
Me gustaMe gusta
¡Qué alegría que hayas conseguido esa novela! Había olvidado la recomendación, así que espero que te guste. No debe haber muchas ediciones de tal relato; yo tengo exactamente la misma edición y también la encontré en una librería «de viejo» como les decimos cariñosamente aquí.
Me gustaMe gusta
Para que veas que tus recomendaciones no caen en saco roto, querido… Esa nota introductoria me dejó alelada, es alucinante. Ya te diré qué me pasa por dentro cuando lea la novela. Además, me gusta que tengamos la misma edición!
PD Pensé que en México teníamos la patente de la expresión «librería de viejo». ¡Oh, decepción!
Me gustaMe gusta
Gracias D: honor que me haces. Mira, hasta recuerdo la desafortunada foto de la contratapa, con un Nabokov empinándose un vaso de vaya a saber uno qué, como si fuese un Faulkner o un Hemingway.
La patente, por lo visto, es compartida. ¡Oh, sincronía!
Cariños.
Me gustaMe gusta
Acabo de leer tu último comentario Nadar de noche, de Fresán es un excelente relato, pero lo leí en una compilación de escritores argentinos editada por Anagrama, no el libro completo. A Ebe Uhart, casualmente, la vi ayer en la Feria del Libro que se lleva a cabo en Mar del Plata todos los años para esta fecha. llegué tarde para la charla, pero ella estaba allí, firmando ejemplares. Trabajos Manuales lo tengo por allí, pero no me atrapó (estamos hablando de algunos años atrás).
Me encanta (en ese sentido también nos parecemos) que el primer post del regreso sea en referencia a los libros que conseguiste; como si sólo hubieras hecho esa enorme cantidad de kilómetros para visitar librerías. ¡Genial!
Me gustaMe gusta
Los libros no fueron el motivo del viaje pero sí, visité muchas librerías y mi novio me tenía además dos maravillas de regalo, así que traje de vuelta 11 libros, lo que por poco me lleva a pagar sobreprecio en el avión (shame on me!). En estos días comentaré algo sobre uno de los que me tenía, conseguido en España. Se llama Las mujeres que escriben son peligrosas. No comments…
Me gustaMe gusta
Dices que en el parque Rivadavia, son librerías o un bazar? mi hermano anda de gira con Manzanero por Argentina y le he encargado libros , la mayoría descatalogados, te agradecería el tip, ( por cierto te deje un inbox en FB) saludos y Feliz Viernes
Me gustaMe gusta
Es un bazar de libros de viejo. No sé si se ponga todos los días, yo fui en fin de semana.
Perfecto, veo el msg en FB.
Abrazo
Me gustaMe gusta