
En el siglo I antes de Cristo, Tito Lucrecio Caro se aventó la puntada de decir que la mujer tiene placer sexual. Es decir, el hecho de que busque el sexo no sólo obedece a un impulso natural: lo puede disfrutar. Las religiones y la ciencia tardaron muchos siglos en aceptar eso que Lucrecio no puso en duda, tremendamente adelantado a su tiempo. Va este fragmento de su libro De naturaleza, nomás por el gusto de celebrar que es viernes y que sí, el placer es de dos:
«Y no siempre la mujer suspira de amor fingido cuando abraza el cuerpo del varón y con su cuerpo lo junta y sujeta, mojando besos con chupar de labios; porque de corazón lo hace muchas veces y, buscando compartir el gozo, acucia para recorrer la amorosa pista. Y no de otro modo pájaros, vacas y bestias, ovejas y yeguas se pondrían debajo del macho, si no es porque, así que entran en celo, se enardecen sus partes rebosantes, y a los amorosos respingos gozosas responden. […] Eso nunca lo harían si no supiesen el gusto que se dan, capaz de dejarlos atados. Por tanto, digo y repito como hasta ahora, compartido es el placer».
-Tito Lucrecio Caro, La naturaleza, Libro IV, 1193-1207, traducción de Francisco Socas, Gredos, 2010.
Da click aquí para ir a la entrada «He extirpado el miedo de Caronte», también sobre Lucrecio
Lo comparto en los #lunesdeporno 🙂
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Claro!
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😍
vaya… no conocía ni el texto ni a Lucrecio.
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Es uno de mis autores favoritos. Si te interesa échale ojo a la suerte de MashUp que hice de sus textos: https://palabrasaflordepiel.com/2013/11/21/el-miedo-de-aqueronte/
El tipo es de veras una maravilla.
Un abrazo…
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