Este poema del chileno Gonzalo Rojas me gusta. Me lo imagino publicado en un periódico cualquiera, entre el anuncio de una enfermera experta en cuidar ancianos, ofertas de un refrigerador viejo, masajistas a domicilio, autos de oportunidad.
Me imagino los versos haciéndonos el día a más de uno. Sea el #MiércolesDePoesía.
Enigma de la deseosa
«Muchacha imperfecta busca hombre imperfecto
de 32, exige lectura
de Ovidio, ofrece: a) dos pechos de paloma,
b) toda su piel liviana
para los besos, c) mirada
verde para desafiar el infortunio
de las tormentas;
no va a las casas
ni tiene teléfono, acepta
imantación por pensamiento. No es Venus;
tiene la voracidad de Venus».
palabras a flor de piel 
Si no es Venus, mucho mejor (imagínate si, además, fuera la de Milo). Nada de diosas ni hijas de dioses, que los homínidos que deambulamos por este mundo no tenemos mucho más para ofrecer tampoco que un poco de voracidad compartida.
Abrazos.
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Aunque he de decir que la de Milo puede ser una fantasía interesante: sin brazos no puede poner resistencia a muchos juegos.
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