Otra noche de insomnio, mi mente da vueltas a velocidad Match 3 con más determinación que mis intentos por meditar. No me quejo de lo que me mantiene despierta (pienso, analizo, imagino y sí, también escribo), sino del hecho de restarme horas de sueño. Como la literatura siempre dijo antes lo que a mí me pasa hoy, recuerdo este poema del colombiano Flóbert Zapata. No puedo sino suscribirlo:
Siempre dormí muy mal./
Después de muerto/
seguro seguiré durmiendo mal./
Seré un mal muerto./
Un muerto fatigado./
Nada me preocupa de la muerte,/
excepto esta certeza/
de que voy a seguir durmiendo mal.//
PD Si alguien sabe dónde está el interruptor de ON/OFF será ampliamente recompensado por compartirme el hallazgo.
palabras a flor de piel 
Que poema tan angustioso. Yo también he sido insomne.
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Yo no siempre, pero he tenido épocas (y por lo que se ve, ésta es una)… Me pregunto: ¿por qué no puedo ponerme a pensar, analizar, imaginar y/o escribir a partir de las 7 de la mañana? ¿Por qué a las 3 de la madrugada?
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Excluyendo disturbios orgánicos a veces es una cuestión de cambiar hábitos. Yo no entro en el dormitorio que pa’ lo que es. Salgo de la cama apenas me despierto. No tomo siestas. El pranayama hizo milagros por mi, sin guasa.
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Por supuesto que sin guasa, lo creo perfectamente. A mí en general el pranayama me funciona, eso y la meditación, pero ahora vengo con una racha de varios días de mal dormir. Por cierto que eso me recuerda una expresión que tenía mi padre y me hacía mucha gracia. Cuando alguien le caía muy mal o le hacía alguna trastada decía: «¡es un hijo de su maldormir!». =)
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Lo lamento, Danioska. No poder dormir queriendo dormir debe ser el mayor de los suplicios. No obstante, al ser capaz de rellenar ese suplicio con una de las mayores dichas -la de imaginar- considero que la neutralizas en gran parte. Yo, por mi parte, casi siempre duermo a pierna suelta mas lamento no tener la llave de la puerta del sueño. No dudes que te la daría si así fuese. Mientras resuelves tu insomnio, si te parece, soñaré contigo, a ver si, incorporado en el sueño de otro, tu ser es capaz de recuperar la entrada en el sueño propio.
Felices sueños -pocos por ahora, pero felices- 😉
Un abrazo,
Rafael
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Pues sí que te lo voy a agradecer, a ver si logras jalarme al reino de los sueños! Ahora estoy pasando una temporada de mal dormir, traigo demasiadas cosas en la cabeza y aunque en general son muy positivas (estoy emocionada por un proyecto personal, de pronto cocinando otro, etc) en general necesito mis horas de sueño y la paso mal si no las tengo. En fin, gracias por la solidaridad..
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Pues nada, ¡jalaré de ti al mundo de «al menos siete horas de sueño de un tirón, por favor»! A ver si lo consigo.
Un abrazo
Rafaelzzzzz 😉
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Mira que eres cruel…
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Yo duermo bien aunque veces hay pesadillas molestas y me dan muy mal cuerpo. Te entiendo así que… te deseo felices sueños. Besitos.
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Hace tiempo sufría de pesadillas pero ya no, por Fortuna. En fin, gracias por el buen deseo.
Abrazo
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Me alegro que hayan terminado. Besillos.
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Danioska a mi me pasa los días de luna llena, por tres noches no duermo, el día anterior, el día de la luna llena, y el día después. Capaz que algún día más, pero esos tres seguro. Y también fíjate si no coincide con los ciclos de ttus días a veces también pasa.
Un beso enorme y espero que descanses. ¡Cuidate mucho!
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No había considerado ninguna de las dos variables, a ver si por ahí encuentro alguna explicación! Gracias por darme luz en ese sentido. Un abrazo fuerte…
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Hay cosas que no se explican, hay que pasarlas… Abrazote
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Sí, por desgracia nadie puede resolverlas por uno.
Beso de regreso
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En cierta mala película, la chica le ofrece pastillas para dormir al protagonista (se las recomienda por el mal momento en que se encuentran). Él contesta lacónico: -No, gracias. Yo bebo.
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Algo similar le dije en la mañana a una amiga: «Luego por qué la gente se tira al alcohol…», je.
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En uno de mis días más negros un amigo valenciano me recetó, adaptándolo, el conocido refrán «y nada de hacer como la Karerina… y si te quieres tirar, tírate al maquinista».
PS Danioska, sobre la meditación: yo me quedo dormido. Un gurú me dijo que no había mucha diferencia entre mi estado de consciencia y el de una gallina.
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Hijo de mal dormir rings a bell. Pero no sé cual. Y no es aquello de «you can ring maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ring ma bell» 😀
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Pues me sumo al consejo del valenciano, jaja. Y en cuanto a la meditación, me resulta una maravilla para aquietar esta mente demasiado inquieta. Luego, ya tranquila, suelo conciliar el sueño rápido. Por supuesto que muchas veces me quedo dormida en plena meditación, así que me aplica también lo de la gallina!
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Esa canción!! Hace mil años no la oigo pero la recuerdo muy bien!! Totalmente ochentera, ¿no es cierto?
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Vaya, una lástima, yo ahora duermo mal, pero por el calor sobre todo, alguna temporada me cuesta, depende de lo que tenga en la cabeza, una verdadera putada, ánimos ojito.
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En eso estoy, querido, anoche no estuvo tan mal…
Abrazo
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El mal sueño, aliado de muchas cosas malas y grandes poemas…
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Esperamos que al menos algún buen texto nazca de todas esas horas robadas al descanso.
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