El autor argentino Juan Forn definió así su oficio, entrevistado por el periodista Alfredo Serra: «Un escritor es un tipo que se divierte tanto en una fiesta que se va de la fiesta para escribir sobre ella».
Polimorfa además de divertida, la frase es un pequeño diamante sin pulir, que puede convertirse en lo que uno quiera: un poema, un cuento, el final de una novela, una foto, una ilustración, un cuadro, una canción. Qué envidia me da esa capacidad de sacar el lado más caleidoscópico de las palabras. Me voy rumiando la frase que, como una pastilla de menta, me refresca la boca cuanto más la mastico.

Moraleja: no hay que hacer el amor con un escritor… no vaya a ser que le guste también
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Tal vez sí, Triste Sina. Tal vez además de recuerdo sobre la piel te quede el recuerdo escrito.
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Si es así no estaría mal, Borgeano, todo mientras no te deje a mitad de la acción (mitad de la fiesta) para irse a escribir!!
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Los escritores serán (seremos) bichos raros; pero no creo que ninguno sea tan estúpido. Si hay alguno así, que se joda (así debe escribir también).
Cariños.
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Jeje, buen punto!
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Eso es exactamente lo que quería decir
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Yo conozco a otra que me produce cierta (sana) envidia por su capacidad de síntesis. Escribe hermosas poesías pero no se llama poeta, sintetiza como Forn pero se sienta al margen de la página, escribe magníficos fragmentos de prosa pero no se llama escritora, analiza textos de una manera precisa y elegante, pero se hace la desentendida de esa y de las otras virtudes que posee. Tal algún día te la presente.
Cariños.
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Todo eso pasa a segundo plano si esa amiga tuya tiene dos cosas: 1. Disfruta escribir como nada en el mundo. 2. Tiene amigos que la leen con ojos de cariño. Si es así, dile de mi parte que es la más afortunada del mundo…
Abrazo de aquí a Júpiter y de regresoooo
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Y todo eso vuelve a primer plano por lo siguiente: 1. Ella disfruta escribiendo lo que hace que escriba muy bien lo cual conlleva que uno disfrute leyendo. Parece un juego de palabras pero no lo es; sólo se trata de causa y efecto. y el punto 2. es un corolario del anterior: yo la leo con cariño porque lo que ella escribe me produce ese sentimiento (el cual se extiende a ella misma, por razones obvias). Por lo tanto, quien sale beneficiado de todo este comercio soy yo, ya que disfruto de su lectura y no me siento culpable por ello.
Caramba, he encontrado un uso práctico para el egoísmo ¿Ves lo que te digo? ella saca cosas de mí que ni sabía que tenía dentro.
P.D.: La NASA acaba de informar que el telescopio espacial Hubble acaba de descubrir que, por algún extraño fenómeno, Júpiter sonríe.
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Ella dice que no sabe de qué materia está hecha la palabra «gracias», pero le hace sentir ese calorcito del alma que permite arrancar el día con el sol a mitad del cielo y la sonrisa a mitad de la cara, o sea, que la pone harto feliz y la enternece.
PD Que a pesar de todo, Júpiter no tiene idea de lo que es tener buenos amigos como los que ella tiene.
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¡Me ha encantado la frase! Gran descubrimiento 🙂
Te espero por Vivo Luego Escribo
http://vivoluegoescribo.com/2013/11/09/volar/
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Ya me di una vuelta por allá y te seguí…
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¡Cierto! Gran hallazgo tu blog también, me encanta.
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Reblogueó esto en rocsolay comentado:
Genial
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genial!!! y cuán cierto.
besos
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Es una de esas frases que se te quedan rondando y no puedes olvidar, por hermosa y atinada.
Abrazote
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