Sobre una (mala) traducción de Nabokov

«[…] Por el brillo de esas mejillas, por los doce pares de delgadas costillas, el vello en la espalda, la insustancialidad de su alma, esa voz ligeramente ronca, los patines y el grisáceo día […] Por todo esto él hubiera dado una bolsa de rubíes, un balde de sangre, cualquier cosa que le pidieran» -VladimirSigue leyendo «Sobre una (mala) traducción de Nabokov»