Y sí. Lo creo.

Lo dice el siempre sereno Breuer, célebre médico vienés y amigo de Nietzsche. Añade: «Ella significa peligro. Antes de conocerla, yo vivía de acuerdo con las normas. Hoy coqueteo con los límites de las normas. […] Pienso en hacer estallar mi vida, en sacrificar mi carrera, en ser adúltero, en perder a mi familia, en emigrar,Sigue leyendo «Y sí. Lo creo.»

Poema porque duele recordar días mejores

En el #MiércolesDePoesía que se viene encima no se me ocurre nada mejor que compartir un poema de Fabián Casas, autor argentino del que conseguí esta antología en la reciente Feria del Libro. Su poesía cotidiana, sin grandilocuencias pero con hondura, me tiene encantada. Este poema en específico deja un sutil sabor a metal, como el recuerdo de díasSigue leyendo «Poema porque duele recordar días mejores»

Sobre una (mala) traducción de Nabokov

«[…] Por el brillo de esas mejillas, por los doce pares de delgadas costillas, el vello en la espalda, la insustancialidad de su alma, esa voz ligeramente ronca, los patines y el grisáceo día […] Por todo esto él hubiera dado una bolsa de rubíes, un balde de sangre, cualquier cosa que le pidieran» -VladimirSigue leyendo «Sobre una (mala) traducción de Nabokov»

Borges, el niño terco

Anoche, leyendo, me sorprendió esta imagen de un Borges encaprichado, aportada por María Kodama: «Roma será para mí su voz recitando las Elegías de Goethe y Venecia para usted lo que yo le transmití un atardecer, en San Marcos, escuchando un concierto. París será usted niño, terco, encerrado en un hotel comiendo chocolate mientras leíaSigue leyendo «Borges, el niño terco»

Sobre algunos viajes de Borges

Como buena groupie del argentino, hace unos años fui a ver en México (en un museo de la calle Isabel la Católica), una exposición de fotos y textos de viajes que hizo con María Kodama. A diferencia de Borges y Kodama, la segunda evidentemente subordinada al primero, en el caso de la muestra que mencionoSigue leyendo «Sobre algunos viajes de Borges»