Aquí va un fragmento de “Qué me van a hablar de amor”, tango favorito en la voz de Julio Sosa, con esa lucidez sobre la caducidad de las querencias. Por cierto, yo sí dejaba que Sosa me arrimara esa boca y me hablara de lo que quisiera.
“Me están sobrando los consejos,
que en las cosas del amor
aunque tenga que aprender
nadie sabe más que yo […]
Yo anduve siempre en amores
¡qué me van a hablar de amor!
Si ayer la quise, qué importa…
¡qué importa si hoy no la quiero!
Eran sus ojos de cielo
el ancla más linda
que ataba mis sueños;
era mi amor, pero un día
se fue de mis cosas
y entró a ser recuerdo.
Después rodé en mil amores…
¡qué me van a hablar de amor!”