Perdón por ser monotemática pero es que es complicado no serlo (prometo mañana hablar de otra cosa). Mientras tanto, aquí va este soneto argentino sobre los silencios de oficina y los zumbidos morales y vigilantes, sobre cuánto pesan: «yo quiero que seamos siempre aquellos/ que fuimos esa noche con el vino/ volteados por el vientoSigue leyendo «Estamos tan sobrios (y lo lamento)»