Existen besos tiernos, besos que lastiman el cuerpo y el alma (sobre todo la segunda), besos timoratos, besos que traen el amanecer y otros que apagan la luz. Pero también hay besos como éste que describe el poeta catalán Gil de Biedma. Uno de esos me vendría muy bien hoy. ¿Puede alguien avisar en el Cono Sur, por favor?
«[…] Queda también silencio entre nosotros/ silencio/ y este beso igual que un largo túnel».
-Jaime Gil de Biedma, «Idilio en el café», Que la vida iba en serio (Plaza & Janés)


Por aquí también hacen falta esos besos. Si veo uno aquí, en el Cono Sur, te mando.
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Menciono el Cono Sur porque allá está quien sabe darme esos besos como nadie: allá vive ahora mi pareja!
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Ahhh el lejano Cono Sur… complicado y dulce a la vez… Inexplicablemente hermoso.
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Hermoso pero sí, por desgracia muy lejano…
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Pues nada más íntimo que un beso, por cierto.
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A veces lo es incluso más que el mismo acto sexual. Por eso incluso hay un hashtag en tuiter que creo que dice #UnBesoNoPorqueMeEnamoro
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Por algo será que las suripantas no besan…
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Sabías ellas, pero pobres de ellas también: se quedan en la mera superficie
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Por supuesto, fue una asociación automática… no un una invitación a emularlas. 😀
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Agradezco la puntualización…
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A eso me refería, D. Creo que el beso es más íntimo, delicado y erótico que el acto sexual. éste le gana en variedad, diversión y en clímax, sin duda. Por fortuna no estamos obligados a optar por uno solo de ellos. ¡Qué horror de situación! (La gloria de las religiones). Larga vida a las ensaladas, con us variedad de mixturas y aderezos.
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No optemos ni discriminemos, por Fortuna podemos llenar el alma con ambas expresiones de vida y plenitud. Vaya, que por esas «ensaladas» la vida vale la pena
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Reblogueó esto en bibliotecadealejandriaargentina.
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hermosa frase, tan cierta..
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