«Si la literatura tiene una misión, creo que ésa es alimentar la contradicción, multiplicarla, no resolverla. Para resolverla están los libros de autoayuda». Lo dice con la boca llena de razón Andrés Neuman, escritor argentino-español de visita en México. Es cierto: para simplificar las cosas y poner el mundo en blanco y negro están los best-sellers de autoayuda. La literatura, por el contrario, muestra que nada es lo que parece, cuestiona la reducción y el maniqueísmo, señala que la realidad es rica en matices.
Neuman está presentando el libro de cuentos El fin de la lectura (Almadía), redonda compilación de textos de distintos orígenes, agrupados bajo el espléndido diseño de Alejandro Magallanes. Ayer entrevisté a Neuman. El tipo no sólo es brillante y escribe muy bien, sino además posee la enorme virtud de no tomarse en serio, de evitar pedanterías y poses-de-escritor. Esa mezcla, como se sabe, provoca que uno tome su pluma realmente en serio. Ahí una más de las contradicciones que la literatura alimenta.
Otras cosas que he subido a este blog sobre Neuman y Magallanes: http://wp.me/p1POGd-2lk y http://wp.me/p1POGd-1pT


En ese sentido la literatura es similar a la filosofía (vaya descubrimiento): ambas están allí para interrogar, no para dar respuestas. Para la primera, como bien dice Neumann, están los libros de autoayuda; para la segunda, la religión.
Si la entrevista se publica online, déjanos el enlace.
Cariños.
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Sí, la autoayuda y la religión tienen alto rating como ejemplos de simplismo al máximo.
Por supuesto que la entrevista se publicará y subiré el link, aunque para ello falte un poco, querido, pero mientras tanto te recomiendo leer a Neuman. En particular me gustan sus cuentos breves, el libro de crónica de viaje Cómo viajar sin ver y la novela Hablar solos.
Abrazo fuerte….
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Anoto, como siempre. De Neuman aun no he leído nada, aunque lo conozco por algunos artículos. ¡Es que el día sólo tiene 24 horas nada más!
Gracias por la recomendación.
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Lo sé, es la gran desgracia. Debería tener 24 horas para las cosas cotidianas pero estirarse hasta 36 para leer…
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Totalmente aparte de todo. Por causalidad me topé con este video, el que posiblemente hayas visto. Ante la posibilidad de que no, te dejo el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=vbLEf4HR74E
Cariños.
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Uy, Ricard, mi gurú mío de mí. Ahora me lo devoro con un té caliente a la mano y arropada en mi cama (es un día particularmente frío en México)…
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Pues hoy lo veré otra vez con algo más de tranquilidad, porque entre mi inglés y el de Ricard la comunicación fue algo compleja.
Me alegra habértelo acercado.
Cariños.
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Jeje, en este mundo globalizado nuestro también existe el traductor de Google!
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Así es, incluso el de Youtube, pero el traductor automático de éste último es terrible. A veces lo uso como una forma de «apoyo» para algún término que no entiendo, pero muchas veces mueve a confusiones peores. Inténtalo aunque sea una vez y verás que es muy divertido.
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