«La canción personal y el lenguaje… gracias a los cuales es posible aún para los que respiran partir el pan con los muertos» («Personal song and language…/ Thanks to which it’s possible for the breathing/ still to break bread with the dead»).
Encuentro estos versos en la primera página de un libro hermoso que recibí como regalo ayer: El arte de leer, del enormísimo poeta inglés W.H. Auden (Editorial Lumen). Qué concepto más poderoso: la poesía, reino de la sonoridad y el lenguaje, como posibilidad de cruzar fronteras, como espacio de comunión entre mundos, porque sólo la palabra permanece cuando el aliento se desvanece. Los poemas de Auden tienen la dosis exacta de levadura y sal, satisfacen el hambre del que lee. Son obra de un panadero poeta, que se ensucia las manos para crear una hogaza bien trabajada, perfecta para compartir con otros. Creo que de eso se trata este oficio.
¿Acaso el pan en sí mismo no es un poema? ¿Por qué no habría de serlo la poesía? Comparto con vos 🙂
Salud!!! Por un 2015 lleno de vivencias provechosas, felices y sanadoras!!!
pd. te acabo de enviar un corre a gmail.
besotes
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Qué bien, un pedazo de pan como una suerte de poema, con su sentido oculto, su «sonoridad», su intención y sí, también sus carencias. Me gusta la idea, Nélida querida. Que 2015 te reciba de brazos abiertos y te trate todo lo bien que te mereces.
Un abrazote, voy a abrir mi Gmail
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