«¡Pobrecito!’, dicen los mayores cuando ven a un niño que llora y se queja de un dolor sin poder precisarlo. ‘No sabe dónde le duele’. Esto no es rigurosamente exacto. Pero, ¡qué hermoso! Hombre que malconozca su idioma no sabrá, cuando sea mayor, dónde le duele, ni dónde se alegra. Los supremos conocedores del lenguaje, los que lo recrean, los poetas, pueden definirse como los seres que saben decir mejor que nadie dónde les duele». -Pedro Salinas
Lamento no poder dar la fuente exacta de estas líneas del autor español, sólo digo que las tomé de esa pequeña-gran compilación realizada por Efraín Bartolomé, La poesía (Praxis). La mía es una edición de 1996, ignoro si tenga reimpresiones.
Me parece bellísimo el concepto: quien escribe poesía intenta localizar dónde duele y convertir ese hallazgo en palabras-luz.
Maravilla.
Me gustaMe gusta
Abrazo desde la hermana república de Antigua Guatemala!
Me gustaMe gusta
El concepto mismo es poesía. Magnífico.
Me gustaMe gusta
Bueno. Lo complicado es cuando existe un error de paralaje y el dolor se esconde sin poderlo encontrar, aunque lo sientas apretando.
Me gustaMe gusta
En esos casos lo único que atina a hacer el poeta, supongo. es decir: «hay un dolor que huele como a esto, sabe más o menos así, suena parecido a…»
Me gustaMe gusta
Impresionante!!
Me gustaMe gusta
Qué gusto verte por aquí! Abrazo fuerte
Me gustaMe gusta
Todos los días vengo pero últimamente estoy un poco calladita. Se me pasará pronto. Leerte, leerte es a diario. Me encanta tu blog. Más besillos.
Me gustaMe gusta
Pues dobles gracias y abrazos cálidos desde Antigua Guatemala!!
Me gustaMe gusta
Estamos lejillos, más aún para que puedas ver la fuerza de tus palabras. Un abrazo enorme desde el calor de Andalucía.
Me gustaMe gusta