Gracias a Peter Pan y a Santa Claus

Creo que lo he dicho antes. No importa, me sale de los entresijos decirlo de nuevo: hace años encontré una frase que se me volvió lema desde entonces, como palabras donde recargar el alma, en su doble acepción de «volver a cargar» y de «apoyar». Decía algo como: «No puedo hacer mi vida más larga, pero sin dudaSigue leyendo «Gracias a Peter Pan y a Santa Claus»

Ver el mundo desde una tirolesa

Ese punto que viene volando soy yo. Bueno, no exactamente vuelo: voy suspendida de un arnés, a no sé qué bendita velocidad, en una línea de 150 metros de largo y a unos 40 metros de altura según el guía del Hotel Rodavento, en Valle de Bravo, México. Este deporte extremo se llama tirolesa y no es la primera vezSigue leyendo «Ver el mundo desde una tirolesa»

«¡Ese Santa Claus es puto!»

»[…] 1ER. SANTA CLAUS: (Severo) Si no sabe comportarse en estos sitios, regrese a su barrio y no venga a faltar al respeto de ese modo. Y tenga consideración de lo que simboliza la ropa que trae puesta. (Da la vuelta para irse). 2DO. SANTA CLAUS: Pinche Santa Claus ojete, chinga a tu madre. El primeroSigue leyendo ««¡Ese Santa Claus es puto!»»

La app de José y María

El genial chileno Montt, a quien me vuelvo más y más adicta, imaginó así la Nochebuena en la era digital… Este cartón me recuerda otro suyo, más ácido, en el que están Dios y el Diablo, cada uno frente a su computadora, mientras el Diablo le dice a su contrario: «tengo más fans que túSigue leyendo «La app de José y María»