«Quitar la carne, toda/
hasta que el verso quede/
con la sonora oscuridad del hueso./
Y al hueso desbastarlo, pulirlo, aguzarlo/
hasta que se convierta en aguja tan fina,/
que atraviese la lengua sin dolencia/
aunque la sangre obstruya la garganta».
-Francisco Hernández, «Hasta que el verso quede», Poesía reunida (UNAM)
Anoche me dormí con ese poemita poderoso y hoy lo traigo enredado en las pestañas. Creo que me atravesó los ojos porque lo encuentro en todos lados.
Genial!
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Abrazo fuerte
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Muy bueno, muy real. Saludos.
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Lo es. Saludos, gracias…
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Es bien sabido que definir algo –cualquier cosa– suele ser algo bastante difícil. Definir la poesía se sabe imposible. Tal vez estos versos sean una buena aproximación a ello (no está nada mal, después de todo, acercarse a lo imposible).
Cariños.
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Vaya, sería ideal acercarse a lo imposible…
Abrazo
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Desbastar el hueso hasta hallar el espejo. Abrazos danioska.
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Buena imagen, así mismito.
Abrazo
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Tu lo has dicho….es poderoso…simplemente genial
Un saludo…te sigo
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